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El desvío de servicios al AVE perjudica a provincias orientales

Linares-Baeza ha perdido el 72% de sus líneas desde 1992

Ginés Donaire

La entrada en servicio de la Alta Velocidad no ha hecho más que agravar el desmantelamiento ferroviario de las líneas convencionales, una situación que padecen especialmente las provincias más orientales.

Aunque el compromiso político del Gobierno andaluz es que todas las capitales andaluzas estén conectadas con la Alta Velocidad, lo cierto es que entre los ciudadanos de Jaén, Almería o Granada se contempla la entrada en este selecto club como un horizonte muy a largo plazo y, lo que es peor, mientras tanto observan impotentes cómo el AVE vuela pero sus trenes de toda la vida agonizan.

El caso más paradigmático es el de la estación de Linares-Baeza (Jaén), que ha pasado de ser el único y más importante nudo ferroviario de nexo con Andalucía, Levante y Cataluña, a través del paso de Despeñaperros, hasta el año 1992, a quedar relegada en la actualidad a un papel casi anecdótico. Hoy sólo paran siete trenes o, lo que es lo mismo, 14 servicios diarios si se cuenta la ida y la vuelta, el 72% menos que hace 16 años, cuando había 50 circulaciones al día, que llegaban a superar las 60 en épocas festivas de gran afluencia. También su condición de punto estratégico para el transporte de mercancías ha perdido protagonismo, pues de las 84 circulaciones diarias se ha pasado a las 33 de la actualidad.

"Políticamente parece que no interesa que en Jaén funcione el ferrocarril, los hechos lo demuestran", asevera tajante Luis Marín López, supervisor de Renfe y concejal de IU en Linares-Baeza. Marín es también secretario de la Asociación de Amigos del Ferrocarril, un colectivo que pide a gritos medidas urgentes para evitar la desaparición del ferrocarril en unas comarcas que ya vieron cómo en 1965 se truncaba el sueño de enlace entre Linares-Baeza y Utiel para conectar la provincia jiennense con el Levante. Ahora, paradójicamente, se va a construir la autovía entre Linares y Albacete paralela a la línea extinguida.

Pero los nubarrones siguen acechando el futuro más inmediato de la Estación de Linares-Baeza y, por ende, el de todo un corredor con pueblos tan importantes como Úbeda, Jódar o Vilches. El sindicato Comisiones Obreras ha alertado de que este mes Renfe pretende suprimir otros cuatro servicios ferroviarios por ese corredor, en concreto los trenes-hotel Málaga-Barcelona y Cádiz-Barcelona (que se desviarían por la línea del AVE), el tren Arco Granada-Almería-Barcelona (desviado por Bobadilla) mientras que desaparecerá por completo la rama entre Sevilla y Barcelona que ahora pasa por la provincia jiennense.

Renfe, por su parte, asegura que, al menos "hoy por hoy" no existe ninguna modificación prevista. En todo caso esos trenes se unirían a las ocho relaciones ferroviarias que se perdieron el pasado año, con la supresión de cuatro talgos que cubrían las líneas entre Granada y Madrid, Algeciras y Madrid y el Intercity Málaga-Madrid.

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"Estos planteamientos empresariales suponen un revés para muchos ciudadanos de Jaén y para los intereses de la provincia", se queja Manuel Núñez, responsable del sector ferroviario de CC OO en Jaén. Este sindicato, que el año pasado recogió 20.000 firmas contra el desmantelamiento ferroviario, teme que el nuevo plan afecte también a una quincena de trabajos por la privatización de servicios.

Estación de Linares-Baeza, con varias naves clausuradas junto a los andenes vacíos.
Estación de Linares-Baeza, con varias naves clausuradas junto a los andenes vacíos.JOSÉ MANUEL PEDROSA

"UCI ferroviaria"

La Asociación de Amigos del Ferrocarril de Jaén destaca que el número de trenes que tenían origen, parada o destino en Jaén en 1991 eran 66; dos años más tarde, después de la inauguración del NAFA, eran ya 23, en 1995 pasaron a ser 19 y ahora apenas una docena.

El horizonte ferroviario de Jaén pasa por una red anclada en el pasado y, en muchos casos, tercermundista, como el tramo Espeluy-Jaén, con numerosas limitaciones de velocidad. Renfe asegura que Jaén y otras provincias andaluzas se verán beneficiadas por la renovación de la flota de los trenes de media distancia a final de año.

En Jaén, el sueño de la Alta Velocidad parece aún lejano. Los recelos están más que justificados: para los siete kilómetros del tramo Linares-Baeza-Vadollano se han empleado siete años y aún no está terminado, y en el tramo hacia Grañena habrá zonas donde no podrán superarse los 60 kilómetros por hora por los radios de las curvas.

"En materia ferroviaria estamos en la UCI, los proyectos de futuro no pueden ser a costa de las líneas convencionales", señala José Moral, secretario provincial de CC OO en Jaén.

Como parche provisional, se han creado cuatro nuevas relaciones con Córdoba para conectar con el AVE (el número de viajeros ha crecido un 111% desde entonces), pero el tren hacia la capital cordobesa tarda el doble que un vehículo.

Más trenes afectados en Granada y Almería

La situación ferroviaria tampoco es halagüeña en Almería y Granada. La primera provincia mantiene como única conexión con Madrid una vía del siglo pasado, a través de Linares-Baeza y sin electrificar, desde Guadix, y otra no menos obsoleta a través de Granada para la conexión con Sevilla.

A partir de 1995, coincidiendo con el cierre de las minas de Alquife, de donde llegaban a salir hasta 13 trenes de mercancías diarios, los servicios ferroviarios en la provincia almeriense han perdido peso y la plantilla ha pasado de unos 170 empleados a la mitad.

Hace ocho años se suprimió el Expreso a Madrid, que permitía estar en la capital de España a primera hora de la mañana. Ahora, el primer tren llega a las 14.00, después de siete horas de tortuoso viaje.

"La situación ferroviaria en Almería es muy mala, con trenes viejos y escasos", denuncia Fernando Vázquez, presidente del comité de empresa de Adif en esta provincia, que comparte el temor a una inminente desaparición del tren García Lorca hacia Barcelona.

No deja de ser sorprendente que Almería carezca aún de conexión ferroviaria con Murcia y con Málaga, se lamenta Vázquez, quien también concede "nula credibilidad" al AVE entre Almería y Granada, con prolongación hacia Sevilla. Los sindicatos demandan también que se reactive la conexión de la estación ferroviaria de Almería con el puerto para impulsar el tráfico de mercancías.

Estaciones

En Granada también se teme, y mucho, la desaparición del tren diurno García Lorca hacia Barcelona, que obligaría a los granadinos a desplazarse hacia Antequera (Málaga) para lograr una conexión con Cataluña. Eso sin contar con el mazazo que sufrirían estaciones como las de Jódar, Cabra del Santo Cristo o la de Moreda, que ya quedó herida de muerte hace dos años cuando Renfe decidió desviar por Bobadilla la línea férrea entre Granada y Madrid.

En la provincia granadina, la conexión con la Alta Velocidad se prevé para 2013. "La Alta Velocidad acorta los tiempos, pero ha encarecido los precios. No todo el mundo puede gastarse 60 euros, que es lo que cuesta el billete más barato", señala José Alcázar, de CC OO en Granada.

Según este sindicato, el precio del viaje de Granada a Madrid por la vía AVE se ha incrementado un 122% y el nivel de ocupación ha bajado de un 60% a un 8%.

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