"La crisis de la empresa no afecta a la seguridad"

La ministra de Fomento volvió ayer a insistir en el enorme aumento de las inspecciones que ha llevado a cabo su departamento desde que, en 2004, ella se puso al frente. Magdalena Álvarez relató que se ha multiplicado por tres el número de controles a los diversos sectores aeronáuticos respecto al último año de Gobierno del PP. Sólo en 2007, los inspectores de Fomento realizaron 6.024 inspecciones de mantenimiento, entre ellas 1.025 controles por sorpresa a aeronaves españolas aprovechando escalas en aeropuertos. Además, llevaron a cabo otras 1.213 revisiones sobre operaciones en vuelo para controlar, por ejemplo el cumplimiento del tiempo de trabajo y el descanso de las tripulaciones.

Pero todas esas inspecciones sólo han generado 175 expedientes sancionadores en 2007 referidos a seguridad aérea por parte de la Dirección General de Aviación Civil. Además, se retiró el certificado de aeronavegabilidad a 14 aparatos desde 2006 (la mitad de Air Madrid) y se han retirado tres licencias a compañías enteras: una a Air Madrid y otras dos a Girjet y Canalaire, compañías más pequeñas.

La ministra, en una primera intervención leída, dio una ristra de datos sobre las inspecciones en toda España, y especialmente a los aviones de Spanair. ?En 2008, a sus aeronaves se les han realizado 87 inspecciones de seguimiento de su aeronavegabilidad?. Y añadió que en lo que va de año la aerolínea ha superado 67 inspecciones para que pudiera mantener el ?certificado de controlador aéreo?. Además, en otros países de la UE Spanair ha pasado este año ?26 inspecciones no avisadas?.

Con estos datos la ministra quiso dejar claro que la compañía no es Air Madrid, cuya licencia se canceló en diciembre de 2006 por problemas de seguridad. Spanair es propiedad de la aerolínea SAS (propiedad de Noruega, Suecia y Dinamarca) y aunque está inmersa en una crisis financiera y en un plan de despido masivo, la ministra defendió la seguridad de sus vuelos: ?Ante la situación económica que reflejan sus cuentas, la Dirección General de Aviación Civil ha ido siguiendo muy de cerca la evolución económica de la compañía, con reuniones periódicas al máximo nivel?. Y ya que muchos de los presentes estiraron el cuello y agudizaron el oído, remachó: ?Esta situación nada tiene que afectar ni afecta a la seguridad?.

Lo cierto es que ninguno de los grupos de la oposición entraron a ese trapo. Nadie insinuó siquiera que la crisis de Spanair esté detrás de la catástrofe.

Posteriormente, Álvarez dio algunos detalles sobre el avión siniestrado. Habló de que se trataba de un McDonnell Douglas 82 y hasta dio su número de serie (53.148). Detalló que en 1999 lo compró Spanair cuando la aeronave tenía 9.802 horas de vuelo en 10.982 ciclos. Y que desde que en 1993 comenzó a volar para Korean Air ha sumado 31.961 horas de vuelo y 28.132 viajes. ?La vida inicial de este modelo está calculada en aproximadamente en 60.000 horas por lo que se encontraba a la mitad de su vida útil?.

Además, detalló que la última revisión en profundidad se produjo el 24 de enero ?por Spanair o por empresas subcontratadas?. A la inquietud que suscitó esa afirmación, en una de las réplicas precisó que Spanair subcontrata sus inspecciones con Iberia. Álvarez también señaló que, por sorpresa antes de un vuelo, un inspector subió al MD-82 siniestrado el 17 de julio. La ministra afirmó que las inspecciones sólo hallaron ?una discrepancia menor que no afecta a la seguridad?, aunque no dio más detalles.

La portavoz popular, Soraya Saénz de Santamaría, le pidió que aclarara si el avión volaba con uno de sus sistemas de freno ?la reversa derecha? cancelada desde tres días antes o si los técnicos de Spanair sólo ?aislaron? la avería que llevó al comandante a abortar el primer despegue. Álvarez dijo que ni siquiera iba a comentar tales informaciones ?las dos son ciertas? y que ni lo confirmaba ni lo desmentía, ya que está siendo analizado por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil.