Ser un genio del rock duele
Jeff Tweedy trae de gira sus perennes migrañas y su excepcional 'country' del siglo XXI
Este hombre sabe lo que es el dolor. "Sinceramente no recuerdo un momento de mi vida en el que no me haya dolido la cabeza". Lo dijo Jeff Tweedy, de 41 años, hace poco. El líder y cantante de la banda estadounidense Wilco sufre migraña desde antes de tener uso de razón. Un intenso y profundo dolor que deriva en náuseas, vértigo y distorsión de la visión. Los afectados a veces ven luces intermitentes e ilusiones ópticas. Y, según parece al examinar al sujeto en cuestión, en genialidad rock. Conviene pues comprobar el estado actual de la cabeza de este grande del pop contemporáneo: "Estoy mucho mejor, gracias", asegura por teléfono desde un hotel de Washington. "Desde hace poco el dolor está más controlado y es cada vez menos frecuente. Casi puedo hacer vida normal", explica. Buenas noticias, pues su adicción a los calmantes para paliar la migraña le llevó a varias clínicas de desintoxicación.
"No me importa lo que opinen de que mis temas suenen en publicidad; tengo una familia que mantener"
Tweedy vive en Chicago y anda sobrado de talento. Con su grupo Wilco ha grabado varios de los mejores discos de rock de lo que llevamos de siglo (Yanke Hotel Foxtrot es imprescindible, a secas). En el último, Sky blue sky, publicado en mayo de 2007, recuperó el sonido country urbano y moderno (también llamado alternativo) de sus primeros años en la música. Pero lejos de las etiquetas, esta obra suena como si el también guitarrista hubiese recuperado de su colección los viejos discos de América: canciones tersas, grandes armonías y exquisitos desarrollos.
Pero Jeff también hace gala de cierto cinismo. Aun así procura no decir ni una sílaba más de las necesarias. La advertencia desde su discográfica suena rotunda ("si le preguntas algo sobre drogas, cuelga"), así que mejor hablemos de otras cosas: como de los conciertos que dará en septiembre en España antes de empezar en noviembre una gira junto a Neil Young. Aquí vendrá sin su banda. Sólo con su guitarra y sus canciones. Tras los lugares comunes ("me divierto más tocando con el grupo que en solitario, pero en ambas situaciones lo paso muy bien"), Jeff reconoce su perdición ibérica: "Procuro buscar un par de días libres cuando voy a España para volver a tomar la paella negra. Me encanta". Estas apetencias parecen haber guiado la elección de los escenarios de su pequeño tour español. Actuará el 2 de septiembre, en Valencia; el 3 estará en Palma de Mallorca; el 5, en Altea (Alicante) y el 6, en Murcia.
Será el aperitivo de su próximo disco que se publica en la primavera de 2009. "Creo que va a ser un poco más salvaje. Cada vez canto mejor, sobre todo desde que dejé de fumar", asegura. Mientras tanto, sus seguidores esperan ansiosos, ya que la única canción inédita de Wilco desde 2007 sólo se ha podido escuchar en el recopilatorio de Héroes, serie sobre gente con superpoderes que nunca pidieron y que mantiene en vilo a millones de espectadores y que Jeff nunca ha visto. "Ni siquiera veo la televisión. Nos pidieron la canción para la serie y dije, '¿por qué no?". Lo mismo que pensó cuando le propusieron poner música a un anuncio de Volkswagen. Muchos no vieron con buenos ojos el movimiento publicitario. "Me importa una mierda lo que la gente piense", asegura Jeff. "Yo trato de ganarme la vida con mi música y mantener a mi familia. En cualquier caso yo tengo un Volkswagen. Así que, ¿cuál es el problema?".
Si Wilco ha tenido algo de su lado es a la crítica musical, que siempre lo ha calificado de genio para arriba. "No me creo nada. Ni siquiera pienso en ello. Trato de hacer lo mejor posible mi trabajo", asegura.
¿Y qué hacen los genios cuando no trabajan? "Me gusta leer. Ahora estoy acabando The hamlet [El villorrio, en castellano], de Willian Faulkner. Sobre todo, me gusta estar con mi familia. Es uno de los beneficios de ser músico. Cuando no estoy de gira paso las 24 horas del día con mi mujer y mis hijos
[tiene dos preadolescentes que siguen los pasos de papá con su grupo The Blisters].
Jeff también está implicado en política. Desde 2005, cuando pocos habían oído hablar de Obama, Jeff tiene contacto directo con su "amigo", el candidato demócrata. Pese a lo cual, concluye: "No tengo tiempo en describir los problemas actuales de América. Yo soy un cantante de rock pero EE UU necesita un cambio profundo. Y Obama es el único que puede arreglar el desaguisado de Bush".
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