Gazpacho transparente
Siete Aguas, por sus fuentes y nombre, me lleva a reflexionar sobre el agua. Su revolución está por venir. Y no hablo de las mil y una que llegan embotelladas de todas partes del mundo, caras por su envoltorio y lejanía. Verán: licúen un melón y déjenlo reposar en la nevera. En una hora, debajo del sólido ha quedado el agua. Tendremos un agua con sabor a melón. Háganlo con sandia, melocotón, cerezas o ciruelas. Además les propongo un gazpacho tradicional, con un alto contenido en tomate. Sin espesar con pan. Licúen y déjenlo reposar en la nevera una noche. Decántenlo y obtendrán un gazpacho transparente.
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