Clooney pasea por Venecia

El mundo del celuloide no es sólo un puñado de estrellas alocadas que conducen borrachas o estrenos repletos de glamour. También hay cineastas, como George Clooney, que piensan y actúan en consecuencia. Y que usan sus apariciones públicas para algo más que su propio beneficio. Ayer por la noche, Clooney y Brad Pitt presidieron en Venecia -donde hoy empieza la Mostra de Cine- un acto de la ONG Not On Our Watch para recaudar fondos destinados a Darfur (Sudán).

Los dos intérpretes presentarán hoy en la 65ª edición del festival Quemar después de leer, la nueva comedia de los hermanos Coen, en la que dos empleados de un gimnasio se hacen con las memorias de un agente de la CIA. La directora ejecutiva de la ONG, Alex Wagner, recalcó lo complicado que es juntar a dos estrellas como Clooney y Pitt, colaboradores habituales de su organización junto con algunos de sus compañeros del reparto de Ocean's eleven. "Cuando supimos que coincidían en Venecia montamos el acto". A la cena asistieron 200 miembros de la industria del cine y diversos famosos italianos, además de los dos hijos mayores de Pitt, Maddox, de siete años, y Pax, de cuatro.