CICLÓN EN LA PISCINA
Esta historia, basada, como se suele decir, en hechos reales, ocurre en La Habana durante el Periodo Especial. En realidad, en Cuba siempre se está en un periodo especial. Pero con el desmerangamiento del bloque socialista de Europa del Este y de la Unión Soviética, las cosas empeoraron. Se paralizaron muchas actividades, y hasta la comida empezó a escasear. Miles de cubanos intentaron marcharse de la isla. No fue el caso de Marilys Sánchez. Marilys es una comecandela, de carácter duro e intransigente y deportista de élite. Pero las condiciones extremas de la vida cubana hacen que se resientan sus entrenamientos. Ella es nadadora, aspira a ser la gran sirena del estilo libre. Pero, caballero, para nadar hay que comer. Pertenece al equipo nacional cubano y es la que sale con la bandera en las concentraciones deportivas. La nadadora es joven y muy guapa, y en esa belleza está el arranque de la película.
'EL CARNICERO DE CENTRO HABANA'
Director: Jorge Perugorría. Intérpretes: Jorge Perugorría, Ana de Armas. 2007.
Jorge Perugorría, además de actor internacional, es director de algunos cortos. Con El carnicero de Centro Habana debuta en el largometraje, sin dejar de actuar ante la cámara. Él y Ana de Armas son lo mejor de este filme.
Sigamos con el argumento. El personaje que encarna Perugorría es el de un carnicero de Centro Habana, gordo, de aspecto zafio, pero con un espíritu poético y refinado dentro de su corpachón sanguíneo. Cuando deja el tajo y la maza de romper huesos, sus manos suelen sostener las poesías de Amado Nervo y los poemas de amor de Neruda. Por otra parte, está secretamente enamorado de su vecina, la deportista Marilys Sánchez. Treinta años los separan. Ella ignora los sentimientos de Sergio, el carnicero. ¿Los ignora? Eso aparenta, pero en realidad conoce muy bien el significado de sus ojos de carnero degollado y la manera de hablar a sus amigas, pero procurando que sea ella quien le oiga, y su forma de mirarla sin mirarla... En fin, el amor.
El rendimiento de Marilys en la pista de atletismo va disminuyendo. ¿Qué harán las demás atletas para conseguir carne y frutas? Vete tú a saber. Un buen día, nuestro amigo Sergio se acerca decididamente a Marilys. Se ofrece por si necesita un buen filete, o un corte de vaca para ropa vieja, o sesitos de cordero.
Marilys va un día a una sala de baile. Allí ve a Sergio; todos se burlan de él, de su torpe manera de menearse... Marilys se ofrece a enseñarle a bailar. Sólo a bailar. Pero...
En su afán de superación, Marilys acepta las relaciones con Sergio. ¡Pero no vean cómo ha mejorado Perugorría!... Bueno, su personaje. Ha perdido quilos, no tiene canas. Cuando un hombre gordo y mayor empieza a adelgazar y a teñirse el pelo, es que se ha enamorado. Y Amor, que es el motor que mueve el mundo, le lanza a la delincuencia.
Las actividades clandestinas de Sergio empiezan a ser conocidas por todo el vecindario. Él recibe la carne de res que le arrojan por encima de la tapia del matadero oficial. Después la conserva y esconde, cuidadosamente troceada, en diferentes frigoríficos de vecinos, putas y funcionarios. Y va recuperando las piezas según las fluctuaciones y leyes del mercado. Eso sí, los mejores bocados, los mejores fileticos, son para la joven nadadora.
Por su parte, Marilys, en su afán de emulación socialista, se ha puesto a comer todo lo que puede. Quilos y quilos de carne fresca para el deporte. Hasta que una noche, estando con su carnicero del alma, se pone enferma de indigestión... Es posible que la joven campeona falte mañana al entrenamiento decisivo. Ay del amor indigesto, ay del amor entre jovencitas y carniceros...
No les voy a contar cómo sigue la historia y cuál es su final, si es que lo tuviera, porque lo podrán ver ustedes más pronto que tarde. En los mejores cines.
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