Con espíritu burlón
Las fallas nacen de una voluntad crítica o burlesca. En ellas, los artistas falleros representan escenas de personas, sucesos o comportamientos colectivos que consideran merecedores de una sátira comunitaria. La temática ha variado a lo largo de los siglos, por ejemplo en el XIX los temas principales eran eróticos o de crítica social.
En la actualidad, los nuevos materiales y la colaboración con artistas como proyectistas, han permitido la evolución del artista fallero, que combina su trabajo como creador, en esas fechas, con la construcción de decorados, en general, de grandes dimensiones.
La localidad valenciana de Sueca, es uno de los refugios de estos artistas, y entre sus calles, se pueden descubrir, alguno de sus talleres.
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