Retrato de familia con velatorio
Mar Coll rueda su debut dirigiendo a Eduard Fernández y Ramon Fontseré
Escándalo Films, la productora que ejerce de puente entre los alumnos graduados en la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña) y la profesión, vuelve a propiciar una ópera prima. Tras los premiados largometrajes Yo, de Rafa Cortés y Lo mejor de mí, de Roser Aguilar, apuesta ahora por la debutante Mar Coll (Barcelona, 1981), que estos días rueda en Barcelona Tres días con la familia. Coll dirige a Eduard Fernández, Francesc Orella, Nausicaa Bonnín y Ramon Fontseré en una historia de minusválidos emocionales que se reúnen con motivo de la muerte del patriarca de la familia.
Tras graduarse en la ESCAC, Coll ha vivido varios años en México, donde además de trabajar en publicidad gestó el guión de Tres días con la familia. Cuenta que el tema de su primera película surgió de una forma espontánea, estimulado por la muerte de su propio abuelo. Las jornadas que transcurren entre el velatorio, la misa y el entierro del difunto marcan el viaje de la protagonista de la cinta, Léa, que regresa a casa tras una larga estancia en el extranjero. Ella, al igual que sus padres y sus tíos, está incapacitada para expresar sus sentimientos.
La luctuosa situación sirve a la directora y guionista para retratar, a base de silencios y miradas, más por lo que no se dice que por lo contado, la impostura y el juego de apariencias de un grupo de personas de la adusta burguesía catalana.
"La película es como un retrato de familia en el que ves que los patrones se van repitiendo. Son personajes solitarios que no comparten sus emociones, cuando se supone que la familia debería ser el espacio íntimo propicio para ello", reflexiona Coll. La directora señala que en esta historia "todos tienen problemas, pero nadie los explicita". En este sentido, cree que refleja un comportamiento "muy catalán, marcado por la moderación, el sentido del ridículo, la convicción de que cada uno debe cargar con sus propias dificultades".
En su condición de debutante, compartida con buena parte del equipo técnico del filme, confiesa que durante el rodaje le sobrevienen momentos de todo tipo, "con días en que piensas que las cosas están saliendo muy bien y otros llenos de dudas". El actor Eduard Fernández, que gusta de trabajar con directores noveles "por su ilusión y su pasión" dice de Coll que "tiene las cosas muy claras y sabe hacer algo tan importante como decir que sí y que no". La directora se ha rodeado de intérpretes de larga trayectoria, pero para el papel principal ha escogido a una actriz que nunca antes había asumido un rol protagonista en una película. "Para mí ha sido todo un reto el proceso de interiorizar el personaje, porque en el cine se nota mucho cuando no hay verdad", resume Nausicaa Bonnín. Su convivencia con Léa durará hasta que finalice, esta misma semana, el rodaje de Tres días con la familia.
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