Más metros en curva que en recta

En el conjunto de las tres finales que disputó Bolt, corrió más metros en curva que en línea recta. Es así porque la carrera de 200 tiene más de curva que de recta (aproximadamente 115,61m frente a 84,39m). A pesar de ser el más alto y rápido de su equipo jamaicano, corrió una de las curvas del relevo, dejando la última posta, la de la recta final, a Asafa Powell. Los casi 42m de radio de curvatura de la calle cinco, en la que corrió, mejoran los 36,8s de la primera calle y hacen algo más abierta la curva, aun sin llegar al extremo de la calle ocho. Pero el reglamento obliga tanto en el 200 como en el 4x100 a no abandonar las calles, y cuanto más rápido y pesado sea el corredor, más tendencia a irse hacia fuera de la curva. A pesar de todo a Bolt se le dan bien las curvas.

El mayor promedio de velocidad lo consiguió en el 4x100 (39,4 kilómetros a la hora, frente a 37,31 en el 200 y 37,15 en el 100). Es debido a ser una carrera lanzada, en la que el reglamento permite hasta un máximo de 20m (zona de transferencia) más 10m (previos) de aceleración. Bolt corrió 95m de la curva en su posta, en sólo 38 pasos (los menores de sus tres finales). La frecuencia media de pasos, en cambio, fue la más elevada de sus carreras (4,38 pasos en cada segundo).

La velocidad punta más alta, la consiguió en la final del 100, poco más allá de los 60m de carrera, y probablemente llegara a los 44 kilómetros a la hora (seguramente la más alta nunca conseguida en los 100). Hay que decir que no es fácil medir este parámetro en situaciones de competición. Se suele recurrir a dos tipos de tecnologías que no interfieren con el atleta: rádares o fotogrametría. La primera de ellas, a pesar de obtener resultados más rápidos conlleva el problema del filtrado de los registros, debido a varias fuentes de error. Es importante conocer estos detalles porque en el pasado se han atribuido erróneamente velocidades punta de 47 y 48 kilómetros a la hora a algunos atletas. En los últimos años se han empezado a medir con precisión las velocidades punta de velocistas en competición mediante cámaras de vídeo de alta velocidad. Esta tecnología tiene la ventaja de calcular la velocidad del centro de masas del atleta y conocer con exactitud en qué apoyo y a cuántos metros del inicio de carrera se ha producido.

Bolt parece un jarro de agua fría a muchos fieles creyentes en la detección temprana de talentos. O cuando menos muestra la complejidad de esa labor frente a la importancia de que los niños y jóvenes disfruten y practiquen aquel deporte en el que son felices. Quién diría que alguien de las dimensiones de Bolt pudiera llegar a ser un buen velocista. Y más aún, destacar justamente en las curvas. Por si fuera poco se le ve disfrutar: parece un juego para él.

Xavier Aguado Jódar es biomecánico de la Universidad de Castilla-La Mancha.