"Tenemos una posibilidad"

El gigantesco Rimas Kurtinaitis, oro olímpico con la Unión Soviética y doble bronce con Lituania, expresó su calmada indignación con una sonrisa. "No eran faltas intencionadas", dijo; "eso nos ha matado porque nos quedamos sin tipos grandes con los que parar a Pau... ¡Si acabó marcándole nuestro cuarto pívot!". Kurtinaitis, sudoroso, se quejó de que Javtokas, Lavrinovic y Kleiza no jugaran el final del partido. El mismo temor, la misma sospecha frente al arbitraje, anida en la mente de Aíto García Reneses, el seleccionador español. Toca partido contra Estados Unidos, el Imperio. Y él, que conoce como nadie el andamiaje sobre el que se construyen los partidos, pide igualdad de trato.

"Los estadounidenses no saben jugar relajados, sólo fuerte", advierte Aíto

"Vamos a ver si les pitan los pasos y las faltas que hacen", dijo. "A ver si entonces son capaces de ganar arrasando tanto. Y no me refiero a nuestro partido, sino al de Argentina", sentenció con gesto serio mientras Estados Unidos todavía buscaba la final. "¿Y si los chicos de Mike Krzyzewski son los rivales?", le preguntaron. "¿Pedirá un arbitraje de estilo europeo?". "Por pedir, que no quede. A veces, esos pasos que hacen en medio campo no tienen importancia, pero en otras ocasiones toman una carrera que, con su velocidad y su fuerza, es imposible parar. Eso hay que mirarlo. Los lituanos se han defendido muy duro, pero les han pitado las faltas. Aquí hay que hacer lo mismo. Al que dice que no hay que hacer simulaciones le digo yo: 'Ponte delante de LeBron James cuando viene corriendo contra ti y no simules. Aguanta y no te caigas al suelo, que eso es una simulación'. El nivelazo de Estados Unidos es mucho más fácil de demostrar cuando ocurren las cosas que he comentado".

"El arbitraje ha sido excelente durante todo el torneo", contestó Krzyzewski, el técnico estadounidense; "si conseguimos 40 minutos de buena defensa contra España, tendremos posibilidades de ganar. Hemos intentado ajustarnos [a las normas de arbitraje FIBA]. Espero de España que tenga el corazón de campeón que ha tenido Argentina: Pau es un gran campeón; Reyes, un héroe muy duro que contra nosotros anotó bastante; Ricky, una estrella en formación...".

España, sin embargo, no contará con todas sus estrellas en el partido. José Manuel Calderón es una duda "muy seria" para jugar contra Estados Unidos. El base llegó hasta la pista al son de los familiares ritmos de El Canto del Loco. Se santiguó. Miró fijamente a cada uno de sus compañeros. Formó con los demás un círculo y participó del ritual de saltos que forma el vivir precompetitivo de su equipo: "¡Al bote! ¡Al bote!". Luego, se sentó en el banquillo. No jugó, y vio cómo Ricky Rubio, medallista seguro a los 17 años, le sustituía camino de la segunda final olímpica de la historia de España, tras la de Los Ángeles 1984.

"Tenemos muy pocas posibilidades, muy poco porcentaje de opción de victoria contra Estados Unidos, pero lo tenemos", se revolvió el chico del Joventut. "Hay que luchar a muerte por ese porcentaje. Nunca nos daremos por satisfechos con la plata. Lo mínimo que tenemos es eso. Lo máximo, el oro. Hay que aspirar a lo máximo, aunque sea Estados Unidos y nos diera un buen repaso el otro día", añadió. "No damos nada por ganado", contestó LeBron James; "en los Juegos de 2004 no éramos un equipo, sino un grupo desorganizado de individuos. No jugamos cada partido como si fuera el último. Ahora, sí. Vamos a jugar la final empujando como si fuera un partido nuevo, sin pensar en el anterior".

España busca el oro ante Estados Unidos. ¿Qué piensa Aíto de la selección más famosa del mundo? "Que no saben jugar relajados. Sólo saben jugar fuerte. Y jugarán fuerte, seguro".