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Crítica:MÚSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Barcelona ya tiene sinfonía

En durísima competencia con dos piezas mayores del repertorio romántico - el Doble concierto para violín y violoncello de Brahms y la Sinfonía núm. 5 de Chaikovski-, el Festival de Torroella de Montgrí acogió anteayer el estreno mundial de la Simfonia Barcelona, de Domènec González de la Rubia.

A pesar de su potente título, es una pieza de proporciones modestas estructurada en un único movimiento de unos 20 minutos de duración. Escrita en un lenguaje orquestal vistoso, aunque no muy sofisticado, la Simfonia Barcelona no presenta dificultad de acceso desde un punto de vista conceptual, algo buscado por el autor. El problema está en los materiales sobre los que se desarrolla: canciones como Baixant de la Font del Gat, El gegant del Pi, El cant dels ocells y hasta los Segadors hacen que lo anecdótico se adueñe de todo. Barcelona ya tiene sinfonía, pero le va pequeña.

La velada siguió con el Doble concierto de Brahms con los hermanos Renaud y Gautier Capuçon como solistas, una pareja que cotiza al alza y que despachó la obra con brillantez. La orquesta, la Sinfónica Nacional de Ucrania dirigida por Thomas Sanderling, les ofreció un acompañamiento tristón y plano.

Y para acabar, la Quinta de Chaikovski, pieza que es patrimonio natural de los grupos del Este y que mejoró notablemente el rendimiento orquestal del cartel. Aunque no fue una gran interpretación, Chaikovski consiguió, una noche más, habitar entre nosotros.

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