"Esta plata es mucho"
Los jueces desestiman la protesta de Iker Martínez y Xabi Fernández por el oro en '49er'
Mediodía en Qingdao, seis de la madrugada en España. Casi 20 horas después de que en el campo de regatas el 49er español consiguiera una fulgurante victoria en la medal race, por la puerta del Centro de Operaciones del área olímpica asomaron Iker Martínez y Xabi Fernández. "Ya está, los daneses son oro", comunicaron, casi al tiempo, los tripulantes españoles sin perder la sonrisa por mucho que acabaran de quedarse sin el triunfo en un despacho. "Hemos felicitado a los campeones olímpicos. Ahora, a celebrar esta medallita de plata", explicaron. El jurado internacional les acababa de comunicar la decisión que esperaban desde las cuatro de la tarde del domingo. Acababan de saber que quedaba desestimada la reclamación presentada por el comité de medidores y se consideraba inválida la suya. Iker y Xabi habían presentado una protesta contra la tripulación danesa, que, según ellos, había cometido una irregularidad: competir con el barco de los croatas cuando no contaban con el suyo por la rotura del palo antes de la regata. Así ganaron Ibsen y Warren el oro, por la plata de los españoles. La delegación española se quejó formalmente, pero su recurso fue rechazado.
El jurado argumentó que el cambio de barco no fue una ventaja para los daneses
"Ha sido una sentencia gravísima", se quejó Jordi Lamarca, asesor de la federación española y experto en reglamentación. Iker y Xabi perdieron el oro, pero no la sonrisa. Pietro Sibello, patrón del 49er de Italia, sí. Esperaba a pie de la escalera y, al conocer el resultado, rompió a llorar: si el jurado hubiera eliminado a Dinamarca, su hermano Gianfranco y él habrían sido medallistas de bronce.
"Esta plata es mucho. Nos ha costado un montón ganarla y estamos muy contentos", explicaron Iker y Xabi, "aturdidos" por la polémica desde que terminó la regata. "Ahora, a celebrarlo de una vez por todas", avisaron. "Es una sentencia que se salta todas las leyes", resumió pese a todo Lamarca, un ángel de la guarda para la delegación española. "Todos le hemos necesitado y todos le hemos encontrado", dijo Natalia Vía-Dufresne, para quien la colaboración de Lamarca resultó trascendental en la medalla de plata conseguida en Atenas 2004 gracias a su defensa contra una reclamación al 470 español.
El jurado, reunido en Pekín, argumentó que el cambio de barco no supuso ninguna ventaja para los daneses, aunque navegaron con la embarcación de los croatas, que pesaba tres kilos menos que la suya al no llevar cámara de televisión. Lamarca dijo que la ley define barco y tripulación como una unidad y cada tripulación debe navegar con el barco que inscribe. Además, el reglamento prohíbe taxativamente el cambio de casco, algo que el jurado decidió no tener en cuenta justificando que no había tiempo para cambiar las piezas afectadas antes de que comenzara la competición. "Los medidores no tienen autoridad para autorizar ese cambio, pero no es la única regla que no han tenido en cuenta los jueces, que han sentado un precedente gravísimo", consideró Lamarca. Los jueces sí tuvieron en cuenta la norma que dice que ningún barco podrá protestar el cambio de material de otro. "Ahora, cualquiera se puede saltar las normas con total impunidad", concluyó Lamarca.
Los regatistas españoles trataron de pasar página tan pronto tuvieron noticias de la sentencia. Aunque eran optimistas y pensaban que la medalla de oro sería suya por lógica y ley, Iker y Xabi felicitaron a los daneses durante la entrega de medallas. "Estamos contentos. Vinimos a por una medalla y la tenemos", zanjó Xabi.
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