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me cago en mis viejos

DÍA 17

Jamás he visto llorar a mi viejo. A mi vieja sí, y me raya, pero no me mata. El caso es que estaba en mi cuarto, haciendo un mapa de mi vida, con todos sus accidentes, para otro videojuego que se me acaba de ocurrir, cuando entra mi viejo para preguntarme si voy a salir (coartada de mierda) y se sienta en el borde de la cama como esperando que suceda algo. A lo primero, que diría el Risas, pienso que quiere que me vaya para hurgar en mis cosas y robarme un poco de has. No sabe el pobre que el has es la aguja que perdí el otro día en el pajar, por culpa suya. Pero a lo segundo me cosco de que tiene los ojos raros. Intento no darme cuenta porque la sola idea de que mi viejo haya llorado me abre en canal, me parte en dos, me dobla. No, tío, le digo sin hablar, no me hagas esto, un padre que llora delante de su hijo ha matado a su hijo. Aquí el problemático soy yo, el que tiene un marrón soy yo, el conflictivo yo, no me jodas, no me hagas esto hoy, que había quedado con Marisol, que había estudiado tres horas como el que hace caligrafía, que la vida me empezaba a sonreír.

Un padre que llora delante de su hijo ha matado a su hijo. Aquí el problemático soy yo, el conflictivo soy yo, no me jodas
DÍA 16
DÍA 18

El viejo se ha dado cuenta de que me he dado cuenta y ha salido con que tiene alergia. Mentira podrida, las alergias dan en primavera. Soy alérgico, además de conflictivo, por eso lo sé. Pero hemos quedado en que sí, en que tiene alergia, a veces hay que pactar con la realidad, eso dice mi profesor de Lengua. Vale, tienes alergia, tío. ¿Has venido a decirme eso? Me huelo que quiere "hablar", de modo que me adelanto, por si acaso, y le pregunto si puede recomendarme una lectura entretenida, una novela de aventuras, para combinar con el estudio, porque se me empieza a ir la pinza. Ha sido pedirle una lectura para que le cambiara la cara, quién lo entiende. Se ha puesto muy nervioso y ha ido corriendo al salón, donde tiene una pequeña biblioteca, pero no sabía qué darme por miedo a fracasar, como si mi futuro dependiera de esa recomendación. Le he dicho que lo piense y me he abierto.

EDUARDO ESTRADA

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