Los kenianos no saben correr
Escribía ayer que los 1.500m estaban huérfanos de líderes. Que eran los primeros Juegos sin un dominador que dejase a los demás peleándose por la plata y el bronce. Hoy me desdigo. Lo de Ramzi, correr su serie en 3m 32,89s, fue una exhibición. Y fue un mensaje. 'Ojo, que he venido a por el oro', pareció decir a los otros atletas, por si alguno pensaba que sus 3m 37,31s de este año sonaban a discretillo. Es curioso lo suyo. Se pasa el año compitiendo poco -o lesionado, como el año pasado-, y arrasa después en las grandes citas.
Es una cuestión de confianza, de tranquilidad. Fíjense en Estévez; el ritmo de carrera le iba bien y este año ha bajado de 3m 35s. Me provoca extrañeza. Creo que lo del resfriado es una anécdota, y que ha sufrido ansiedad. Ansiedad por hacerlo bien, por enfrentarse a sus últimos Juegos Olímpicos. Una pena que no acompañe en semifinales a los otros dos españoles. Porque ellos sí corrieron de fábula. Arturo Casado, por ejemplo, tomó la cabeza del grupo, agarró la cuerda y puso un ritmo elevado para asegurar la clasificación por tiempos. Ha debido pensar, 'aquí estoy yo y si no me quitan de en medio... me clasifico'. Y nadie le apartó porque, entre otras cosas, ¡a ver quién mueve ese corpachón!
Higuero ha utilizado, sin embargo, su vieja táctica: dejar hacer y colocarse bien en la última vuelta. En una serie lenta como la suya hay que ser inteligente. Y él, que lo es, ha cumplido su objetivo de pasar ronda con el menor desgaste posible. Ahora le espera una semifinal asequible. Pasará a la final porque sólo Iguider y Kiprop tienen mejor marca este año. Su único problema es que se sienta inferior a sus rivales. Eso le ha hundido en muchas ocasiones. No sabe competir en las grandes citas... y en eso se parece a los kenianos. ¿Vieron a Choge pasando el ochocientos en 1m 54,65s? Los kenianos no saben correr. O mejor, corren rápido pero compiten fatal. No controlan la carrera ni la táctica. Son atletas de mítin. La excepción es Lagat, que sólo aprendió cuando se fue a Estados Unidos. Más difícil lo tendrá Casado, que compartirá semifinal con Ramzi, Baala, Moustaoui, Boukensa, Lagat... aunque tiene a favor que será la segunda carrera y, si fuera necesario, podrá adaptar el ritmo para pasar por tiempos.
Pero subrayen este nombre: Rashid Ramzi. El marroquí de Bahrein ha metido miedo. Quizás ha hecho un sobreesfuerzo, pero estoy convencido de que lo necesitaba para sentirse fuerte. Hoy podrá descansar. Y ya veremos si hay alguien que mañana acepte su envite.
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