EE UU prefiere la gimnasia
El héroe de Baltimore pierde protagonismo en su país
Estados Unidos se rindió a Michael Phelps, pero con matices. Sin la valoración que cabía esperar ante la hazaña. Resulta asombroso, pero es el simple fruto de la sorprendente y dirigida visión del deporte que existe en el país. No sólo porque la Liga de béisbol y la pretemporada del fútbol americano continúen su camino habitual sin dejar su espacio intocable, sino también porque dentro del olimpismo hay modalidades sagradas para los estadounidenses que pueden dejar otros momentos imborrables en segundo término. La gimnasia, por ejemplo, cuyo concurso femenino por equipos ensombreció a Phelps. La coincidencia de las gestas del gigante de Baltimore con sus pequeñas compatriotas le quitó en su propio país el máximo protagonismo con el que arrasa en el mundo. Empieza sucediendo en televisión y acaba por la prensa escrita y digital.
Así ocurrió la noche del martes en la NBC, la dueña de todas las imágenes. También había pasado el lunes con el concurso masculino, pero menos. Los hombres no tenían casi opción del oro tras las bajas de los hermanos Hamm y fueron bronce, lejos de China y Japón. Pero las niñas, en cambio, tuvieron esperanzas casi hasta el final, y aunque Phelps empezó siendo el protagonista, se fue diluyendo hasta dar la sensación de que en el pabellón de gimnasia estaba aún la soviética Larisa Latynina tratando de competir en número de medallas con el nadador estadounidense.
Son planteamientos particulares, y quien paga, manda. Casi 900 millones de dólares obligan. La NBC, algo insólito, no dio ya en directo la ceremonia de apertura, porque no podía cambiar los famosos tres 8 chinos. Las ocho de la tarde en Pekín eran las ocho de la mañana en Estados Unidos y retuvo las imágenes 12 horas, hasta su prime time. Li Ning voló en diferido. La NBC, en cambio, sí consiguió que la gimnasia y la natación de Pekín dieran la vuelta en su programación histórica. Siempre ha habido series o concursos matinales y finales vespertinas. En estos Juegos es completamente al revés para que las 12 horas de diferencia con China entren en su prime time del día anterior. Phelps bosteza, casi recién levantado, pero da igual. Las gimnastas están perfectamente maquilladas para las diez y media de la noche, hora del este, siete y media del oeste.
Sólo USA Today y Los Angeles Times ofrecieron a Phelps como primera noticia de deportes. Siempre por detrás de la gimnasia. "Michael Phelps establece el oro como rutina", tituló el primero. "Todo el mundo comparte el sueño de Phelps", señaló el segundo. Sin más, como si fuera un día normal más en su lista. The Washington Post y The New York Times incluso lo situaron como segunda información tras la gimnasia: "Phelps ahora sin temores", según uno, y "Cinco oros para Phelps y tres por conseguir", el otro. Al sur, en Miami, al menos, se valoró más a Phelps y sus 11 oros. A lo hispano. Se le calificó entre "rompedor" e "inmortal".
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