Carrera de convenios en Málaga a una semana de aprobar el PGOU

Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga pudieron mirar ayer por fin el documento del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que será aprobado en pleno el próximo jueves día 14. Pese a las reiteradas peticiones, el equipo de Gobierno no había permitido hasta ahora a PSOE e IU consultar el documento, que ha sufrido notables variaciones respecto al aprobado inicialmente hace dos años. El propio concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, reconoció días atrás que el documento no está del todo terminado.

En los últimos días, el alcalde, Francisco de la Torre, se ha apresurado a cerrar convenios urbanísticos algunos de los cuales son materia sensible, como el que permitirá construir más de 600 viviendas en Arraijanal, tras la franja de 80.000 metros cuadrados junto a la playa que el Ministerio de Medio Ambiente va a expropiar para preservar de la urbanización y donde el Plan de Ordenación del Territorio contempla un parque. Otras firmas son la desaparición del colegio Maristas o la construcción de dos torres en Martiricos.

Esta apresurada carrera de convenios urbanísticos tuvo su, hasta ahora, último episodio el martes, cuando De la Torre firmó un acuerdo con Endesa y la filial de ésta Marina Real Estate para el desarrollo de los terrenos que ocupó la antigua central térmica, junto a la playa de La Misericordia, donde se alzarán 773 viviendas -232 de VPO-, comercios, oficinas y hotel. Las compañías pagarán a cambio 58 millones de euros que el Ayuntamiento ya ha anunciado que empleará en financiar obras como el soterramiento de Cánovas del Castillo (una importante vía que une el Parque y el puerto con el paseo marítimo Pablo Picasso), un nuevo puente sobre el Guadalhorce, y una avenida sobre las vías del ferrocarril soterradas, además de rehabilitación del centro histórico y el barrio de Palma-Palmilla.

Sobre los terrenos de la antigua térmica, el director del PGOU, Damián Quero, ha proyectado un espacio de "centralidad", la "nueva acera de La Marina", una manzana de edificios singulares abierta al mar donde confluyen el nuevo paseo marítimo de poniente y el futuro nuevo eje norte sur desde la zona de expansión de Teatinos.

La oposición mostró ayer su ira tras conocer el nuevo convenio por la prensa. "El PP va a vender Málaga a trozos. No hay una planificación, no existen un modelo de ciudad, y el PGOU es una suma de convenios con privados", se quejó el portavoz del PSOE, Rafael Fuentes.

El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, consideró "inadmisible e impresentable que a pocos días de la aprobación del PGOU todavía se estén cerrando convenios, esto refleja la poca seriedad y falta de rigor del gobierno del PP". Además, aseguró que el de la Térmica es uno de los convenios que "más favorece los intereses de los privados" y relacionó esta operación con el interés de Endesa de construir una nueva central de ciclo combinado.

El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, consideró el convenio una "jugada completa" porque propicia un desarrollo sostenible, integrado y se obtienen importantes operaciones para la ciudad".