La Bienal de Flamenco abre sus puertas a Farruquito

Farruquito estará en la XV Bienal de Flamenco de Sevilla, la cita más importante de este arte que se celebra del 10 de septiembre al 11 de octubre. La incorporación de su espectáculo Puro, que podrá verse el 12 de septiembre en el Auditorio Rocío Jurado, se produce cuando la programación ya estaba cerrada.

"Es mi espectáculo más moderno, pero sigue siendo flamenco de raíz"

"He querido expresar la mirada de un niño, el perdón, la libertad"

Esta decisión de última hora supone un respaldo importante para Juan Manuel Fernández Montoya Farruquito, quien no actuaba en su ciudad desde que admitió su culpabilidad en el atropello mortal de un peatón, suceso por el que ingresó en prisión en 2003. El bailaor está ahora en tercer grado penitenciario, por lo que tiene que presentarse dos veces al mes ante la autoridad judicial.

"He querido expresar mis pensamientos en voz alta y seguir un camino para encontrar la pureza, la mirada de un niño, el perdón, la libertad". Las palabras de Farruquito sonaron ayer en Sevilla verdaderas, desnudas y con todo su significado. El bailaor explicó que Puro, que se estrenó el pasado 24 de julio en Mallorca, es su espectáculo "más moderno, pero sigue siendo flamenco de raíz".

En este espectáculo, en el que el bailaor aparece por primera vez sin ningún miembro de su familia, Farruquito baila en solitario e incorpora instrumentos ajenos al purismo que siempre defendió su abuelo Farruco, el patriarca de la saga. Junto a cantaores como Juan José Amador, Antonio Zúñiga o María Vizárraga, y a los guitarristas Antonio Rey, Juan Requena y Román Vicenti estarán el violinista Bernardo Parrilla, el pianista Jaime Calabuch Jumitus y el percusionista Isidoro Suárez.

"Si mi abuelo levantara la cabeza, primero se pararía a escucharlo y lo que me tuviera que decir, me lo diría a solas", aventuró el bailaor, quien además de la coreografía firma la dirección, la música y las letras del montaje.

Puro, que también podrá verse el 15 de agosto en la Plaza de Toros de Jerez, es un viaje a los orígenes del flamenco que reunirá a 15 artistas y contará con la colaboración de Manuel Molina, quien será el narrador que introduzca cada una de las siete partes del espectáculo.

"Las frases de Manuel Molina reflejan lo que yo siento durante el proceso de creación, pero también hay algunas de mi hermano Manuel, el pequeño, que cuando lo ves bailar te olvidas de que tiene sólo 10 años", contó ayer el bailaor, quien reconoció ayer que ahora tiene "más ganas de bailar que nunca".

El espectáculo, de una hora y media de duración, relaciona los elementos naturales con distintos palos del flamenco y ofrece, además, vídeos relacionados con cada uno de los temas.

Puro responde a un nuevo concepto de espectáculo para el que Farruquito ha contado con Óscar Martos, de Ópera & Flamenco Productions, una persona que viene del mundo de la lírica y conoció a la familia Farruco hace dos años, cuando comenzó a fraguarse el primer proyecto de Farruquito en solitario. "La ópera es un género que tiene mucha importancia, mucha categoría, y creo que el flamenco en general necesita de esa forma de ver el arte porque es una de las músicas más ricas y más universales que existen", arguyó. Martos apuntó que Puro estará también en algunos de los principales festivales operísticos europeos que abren sus puertas a otras músicas, pero eludió concretar cuáles.

El vestuario es de Vitorio & Lucchino, para el bailaor, y de Hugo Boss, para el resto de la compañía. Mucho colorido para la primera figura y discreción para el resto, apuntó ayer el responsable del montaje.

"Espero que el público de Sevilla me acoja con las mismas ganas que tengo yo de bailar. Cuando uno deja de bailar físicamente por un tiempo, baila con el alma, con sus pensamientos; pero llega un momento en el que el cuerpo no puede estarse quieto. Hay veces que siento impulsos de la bailar a las dos o las tres de la madrugada", relató. "Volver a la Bienal es como ponerse delante de cinco toros", sentenció Farruquito.