El 'tour' culinario estaba patrocinado
Un mecenas sin identificar financió el pantagruélico viaje del 'gourmet' misterioso
El barrio de Paquis, zona de dudosa fama en Ginebra, un lugar de ésos donde se prestan servicios sexuales por horas, no es el escenario en el que uno esperaría encontrar a un refinado gourmet con un plan imposible -recorrer el mundo comiendo en los 68 restaurantes investidos con tres estrellas Michelin- y, según apuntan las investigaciones, patrocinado. Tras la proeza truncada de Pascal Henry, que desapareció misteriosamente a mitad de un pantagruélico tour gastronómico mientras cenaba el 12 de junio en El Bulli, en Roses (Girona), existía la financiación de un empresario de Ginebra. La ciudad en la que vivía, a pocos metros de la estación central. Allí donde mantiene aún hoy su domicilio, un modesto apartamento que compartía con su esposa, una magrebí con la que se casó en 1997 y de la que hoy está separado.
Pascal Henry tenía pensado publicar 'Ruta 68', un libro para contar sus experiencias
Aunque el ciudadano suizo, de 46 años, vivía realmente en casa de amigos en Collonges-sous-Salève, localidad limítrofe entre Francia y Suiza. "Trabajamos en estrecho contacto con su familia y amigos para esclarecer este caso", explicó ayer a este diario Patrick Puhl, de la policía de Ginebra. El portavoz continuó: "Estamos haciendo controles y seguimos trabajando. Hay elementos que permiten que la investigación avance, aunque el caso está ya en manos de la Interpol". El funcionario se apresuró después a aclarar que, si bien el paradero de Pascal Henry sigue siendo desconocido, "un adulto tiene el derecho de desaparecer". "Y si lo encontramos, no tenemos ninguna obligación de informar a la opinión pública o a los medios de comunicación si Henry así no lo desea".
Entre todos los enigmas que rodean el caso, hay uno que destaca entre los demás. ¿Cómo un modesto mensajero en moto podía permitirse tales dispendios? Pascal Henry no era un rico banquero ni un reputado químico de Ginebra. Se trata más bien de un courier de paquetería que trabajaba para diversas marcas de relojes. "Un trabajador independiente cuyos ingresos iban, casi en su integridad, a su afición culinaria", según Bédat.
El enigma se traslada entonces al restaurante Vertigo, de Ginebra. Allí, Henry habría mantenido varias reuniones con una persona descrita como "el misterioso mecenas" del mensajero. Alguien que habría financiando hasta el 50% de su lujoso tour gastronómico.
Según diversos medios suizos, la sospecha sobre dicho "mecenas" recae en "un empresario del sector de la restauración y la gastronomía", aunque nadie es capaz de afirmar a ciencia cierta de quién se trata. Lo que es seguro es que la tournée gastronómica fue posible también gracias al apoyo de Bocuse. Éste se molestó en enviar faxes y hacer llamadas telefónicas a los restaurantes que el suizo iba visitando.
Tras el periplo por los mejores restaurantes del mundo, Pascal Henry debía publicar un libro en la editorial Glénat, llamado La Ruta 68, en honor al número de restaurantes con tres estrellas Michelin que hay en el mundo. Igualmente, estaba prevista la publicación de un gran reportaje en el diario La Tribune de Genève. Bédat comentó que el propietario de la casa de Pascal Henry habría estado al corriente del tour gastronómico tres días antes de su comienzo. Éste le preguntó: "¿Estás preparado físicamente para semejante proeza?". A lo que Henry habría respondido: "Seguro. No habrá problemas".
Curiosamente, es ésta una historia que ha provocado mucho más interés en el extranjero que en la propia Suiza. ¿Por qué? "Porque lo tiene todo. Es una historia en la que nada está claro", explicó Arnaud Bédat, periodista independiente que destapó el caso.
"Lo cierto es que todo se originó, en realidad, por una llamada personal del legendario chef Paul Bocuse, inquieto por la suerte de su protegido", explica Bédat.
Las fechas pendientes del asombroso viaje de Pascal Henry (se esfumó en la parada número 40 de su viaje) fueron canceladas por sus amigos al saberse de su desaparición, los mismos que le habían echado una mano en la logística del viaje (reservas en restaurantes y hoteles), dado que Henry no habla inglés, alemán ni español. Éstos cancelaron las fechas venideras en Estados Unidos, Japón o el Reino Unido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.