Frenesí de auditorios en Alicante

La falta de infraestructuras culturales en Alicante ha sido una demanda histórica y permanente de varios colectivos. Ahora parece que la situación tiende a cambiar. Los proyectos de construcción de nuevos auditorios se solapan y florecen como setas. A la frágil y puntual oferta tradicional, que puede ofrecer la CAM, el Colegio de Médicos o el Teatro Principal, que programan conciertos pero también otros espectáculos como teatro o conferencias, se sumarán en breve tres nuevas infraestructuras especializadas. Una es el auditorio de Campoamor, que promueve la Diputación y que dispondrá de 1.500 localidades y otra sala anexa con 350, además de un aparcamiento subterráneo. También está previsto un auditorio en la nueva estación subterránea del Tram en el Mercado Central y el contemplado en el futuro Centro de Congresos de la Sangueta, que no será un auditorio propiamente dicho. Una fiebre a favor de la música y de los espectáculos que, sin embargo, no servirá, si nadie lo remedia, para ampliar la oferta, sino para ofrecer más de lo mismo, según varios expertos consultados. Por diversas razones, sobre todo presupuestarias, en Alicante no podrán recalar óperas de gran formato o conciertos de grandes orquestas filarmónicas. Los nuevos proyectos mejorarán las condiciones, situarán Alicante en otro nivel pero no a la vanguardia de la música, al estilo de ciudades como Valencia, Bilbao, Madrid o Barcelona.

"Nos quedamos igual y Alicante necesita algo de mayor envergadura"

El nuevo auditorio de Campoamor, en fase de construcción y presupuestado en 35 millones de euros, sólo tiene un foso de servicio, con lo que no se podrán programar grandes orquestas ni óperas de gran formato. Sí habrá óperas y orquestas de cámara, con y unas óptimas condiciones de sonido. Los expertos consultados defienden un auditorio bien dotado, con condiciones adecuadas, pero sobre todo exigen que sea gestionado profesionalmente.

Para Rosa Monzó, directora del Observatorio de la Cultura de Alicante, los nuevos proyectos que se están planteando significarán para los alicantinos "se queden casi como están". "Esta ciudad necesita una infraestructura de mayor envergadura, como tienen en Valencia o Murcia", afirma. Pilar Poveda, presidenta de la Sociedad de Conciertos de Alicante, considera "deseable" la construcción del nuevo auditorio de Campoamor pero pide que "tenga buenas condiciones acústicas". Poveda estima que Alicante requiere una oferta musical "más amplia" y equipararse con Valencia u otras capitales. "Se podrían organizar festivales de invierno que atraerían a turistas", apunta Poveda.

Juan Antonio Roche, profesor de Sociología de la Cultura en la Universidad de Alicante da la "bienvenida" a esta nueva infraestructura cultural y confía en que la gestión "esté en manos de profesionales, al igual que el Marq". "Sería conveniente saber ya quién dirigirá el auditorio para evitar problemas futuros de falta de alguna dotación", apunta Roche, que lanza una idea a la Generalitat: "Para que los alicantinos culturalmente nos sintamos más valencianos, este auditorio debería ser sede de la futura Orquesta Valenciana". Y es que un frenesí de auditorios recorre Alicante.