Las OPA saltan a escena

Los malos datos de la economía han perdido protagonismo en favor de fusiones y compras en Bolsa esta semana. Y no porque no los haya habido -que sí-, sino porque la magnitud de los otros ha sido suficiente como para atraer la atención de los inversores y animar las compras. Si bien, la sesión del viernes dejó las tres jornadas alcistas precedentes en un mero espejismo. Pues al final dejó al Ibex en 11.569,5 puntos, con un leve retroceso semanal del 0,18%.

Las operaciones empresariales que han concitado todas las miradas han sido las negociaciones entre Iberia y British Airways para llegar a una fusión, y la compra de la parte que ACS tiene en Unión Fenosa por parte de Gas Natural. La primera ha impulsado la cotización de la aerolínea, que ha subido un 18,79%. La segunda ha tirado de Fenosa (13,28%), de Iberdrola (13,28%) -ACS planea reforzar su posición en ella con los recursos obtenidos en la operación- y ACS (1,38%). Sin embargo, ha castigado a la firma compradora. Gas Natural ha perdido un 9,85%.

Pero el calado de estos movimientos corporativos no ha sido suficiente para disipar la fragilidad y la volatilidad del mercado. Al fin y al cabo, la crisis arrecia. Cada nueva cifra que se conoce lo corrobora. Esta semana en España ha sido el turno de la inflación, el peor dato desde 1992; del PIB, estancado con un mínimo crecimiento trimestral del 0,1%, y del Euríbor, que en julio se ha encaramado a su máximo nivel histórico.

Al otro lado del Atlántico, no se han conocido mejores noticias. La revisión de PIB del último trimestre de 2007 en Estados Unidos reveló que su crecimiento fue negativo, en contra de lo anunciado en principio. Y el desempleo, por su parte, descendió a los niveles de hace cuatro años.

A ello hay que sumar las medidas adoptadas por la Reserva Federal -permitir a la banca de inversión acudir a la ventanilla extraordinaria para solicitar liquidez- y el Banco Central Europeo para garantizar la liquidez del sistema financiero, casi un año después de que estallara la crisis. Ambas recuerdan, entre otras cosas, que la situación es más grave de lo que se pensaba en agosto de 2007, y que su final, de momento, está lejano.

El petróleo, entretanto, ha frenado el desplome de las semanas precedentes y ha mantenido un comportamiento dispar, pese a que cada vez con más fuerza se percibe que los altos precios del crudo en los meses anteriores ha hecho mella en la demanda. Mientras que el barril brent, la referencia europea, ha continuado cayendo (el viernes se pagaba a 123,5 dólares, dos menos que la semana anterior). El texas, referente en Estados Unidos, ha repuntado ligeramente.

El mercado del crudo no ha tenido en cuenta que el dólar ha continuado fortaleciéndose frente al euro, como lo ha hecho en semanas anteriores. Un euro equivalía a finales de esta semana a 1,55 dólares. -