La 'nueva' lucha de clases

Vaya por delante mi admiración al señor Bassets como comentarista. Y precisamente por dicha admiración me permito corregirle. Tras un análisis pormenorizado de la situación económica mundial, desmontada la globalización, la conclusión no puede ser que la "nueva" lucha de clases es entre las burguesías de distintos países. Ésa ha sido, es y será siempre la lucha que tienen las clases burguesas entre sí, la lucha del capitalismo de un país que quiere fagocitar al capitalismo de otro país.

No tiene nada de nuevo.

La lucha ha sido, es y será entre quienes poseen los medios productivos y se benefician de los superávit que el exceso de producción les ha estado dando de manera constante, y los que poseen la fuerza para manejar dichos medios productivos.

Y esa lucha sí puede llevar a una revolución, trasládese al nivel que se quiera, fuera de todo ideal trasnochado o adaptada a los tiempos de hoy en día: la de decir basta y no aceptar bajo ningún concepto que se sigan pisando los derechos tan duramente conseguidos.

Si se aceptan las 65 horas, si se acepta la moderación salarial "porque es fundamental para salir de la crisis" (y hasta ahora, ¿qué?), si se aceptan ERE, cierres y deslocalizaciones de empresas que han recibido subvenciones oficiales y que han estado ganando dinero a espuertas sin decir ni pío (o incluso aceptándolos simplemente porque "no me toca a mí"), eso no significa que uno pase a ser un burgués.

Se sigue siendo un proletario. Eso sí, un proletario desmovilizado.