Brutal asesinato de un niño en Lyon

Valentin, un niño de 11 años, murió al recibir 40 puñaladas el pasado lunes, a medianoche, en Lagnieu, una población a unos 50 kilómetros de Lyon. Aún no se conocen los motivos ni el autor del crimen, pero la policía científica de Lyon parece haber identificado el rastro genético del hipotético asesino. De cualquier modo, el juez del caso ha descartado que las huellas genéticas correspondan a los padres del menor, que le habían enviado a casa de unos amigos mientras discutían las condiciones de su divorcio.

En un primer momento se creyó que Valentin había sido atacado por una manada de perros salvajes. Pero la autopsia dejó claro que las heridas habían sido producidas por arma blanca. El rastro de sangre en las calles de Lagnieu podía seguirse a lo largo de un kilómetro y medio. En varios lugares la policía ha detectado esas huellas genéticas de otra persona distinta de Valentin.

El fichero de huellas genéticas francés reúne las de 800.000 personas y ha resuelto ya más de 10.000 casos desde su creación, en 2000.

Velntin era muy aficionado a los juegos de rol. La policía no ha querido precisar si cree que el niño conocía a su agresor. Cuando fue atacado estaba paseando en bicicleta por los alrededores de la casa donde se alojaba. A última hora de ayer la policía interrogaba a un hombre de unos 20 años que vivía cerca del lugar del crimen, en un internado. Se le supone testigo de los hechos.