Muere un bebé en el maletero de un coche por un descuido de sus padres
El juez de Olot no ve indicios de criminalidad en el suceso
Un bebé de 25 días falleció la madrugada del pasado jueves en Olot (Girona) en el maletero del coche familiar tras quedar encerrado en el habitáculo por un descuido de sus padres. Los hechos ocurrieron cuando el padre de la criatura introdujo en el maletero del vehículo la canastilla sin percatarse de que el bebé se encontraba en el interior.
La pareja se confundió porque el bebé tiene un hermano mellizo. Según la versión de la pareja, los padres viajaban en coches separados. El padre pensaba que el bebé que luego falleció viajaba en la silla reglamentaria en el vehículo conducido por la madre.
El hombre guardó la canastilla sin percatarse de que el niño estaba dentro
Después de un trayecto de casi una hora por carretera, cuando llegaron a su domicilio, la pareja se dio cuenta del fatal descuido. El bebé se encontraba inconsciente en su canastilla y en el maletero, por lo que le llevaron inmediatamente hacia el Hospital Sant Jaume de Olot. En el centro, según informó la directora médica, Josefina Felisart, sólo pudieron certificar el fallecimiento ya que "las maniobras de reanimación no fueron efectivas". La criatura, que ingresó hacia las 00.45, murió probablemente por asfixia, aunque la autopsia determinará cuáles fueron las causas exactas. Como medida preventiva, el hospital de Olot activó el protocolo de protección de menores habitual para casos de malos tratos.
Por su parte, la consejera de Salut, Marina Geli, en declaraciones a este diario, consideró la actuación del centro hospitalario "correcta" y apuntó que "las causas de la muerte de la criatura se debieron a la falta de oxígeno y a la poca resistencia de los bebés a las altas temperaturas de los espacios cerrados".
Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para esclarecer los hechos, aunque según fuentes del cuerpo, la principal hipótesis de la causa del suceso es que se trate de una "terrible desgracia fortuita" por lo que, por el momento, no ha habido detenciones ni se han abierto diligencias contra los padres. Según el informe inicial de los agentes, "no hay indicios de criminalidad".
El juez, por su parte, ha archivado el caso alegando que el suceso se debe a un cúmulo de circunstancias fatales no atribuibles a una actitud voluntaria de los padres.
Fuentes del departamento de Acción Social y Ciudadanía señalaron que la familia del bebé fallecido no tiene problemas de desestructuración. La familia no estaba en seguimiento por parte de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat. En cualquier caso, una asistenta social está investigando el caso para decidir si se trata de una negligencia o un accidente, según fuentes de la Consejería de Acción Social y Ciudadanía.
