"En este equipo no se tolera dar un patadón"

Se le iluminó la cara cuando salió del hotel y vio el mítico campo de Saint Andrews, la cuna del golf. De algo le iban a servir las horas que se pasó este verano en las playas de México practicando su swing (es hándicap 18). A Rafael Márquez (Zamora, México; 1979), defensa del Barcelona, no le falta de nada. Y menos ilusión. Así se lo exigió Josep Guardiola, el sustituto de Frank Rijkaard al frente del equipo azulgrana, antes de la pretemporada en Escocia, cuando le sugirió que se quedara para ser el capataz de la zaga, el origen de las jugadas.

Pregunta. ¿Ve esta nueva campaña como una ocasión para demostrar que está entre los mejores?

Respuesta. Desde luego. Pero no quiero demostrárselo a nadie, sino a mí mismo. El curso pasado acabé dolido porque una lesión en el pie detuvo mi progresión y mermó mi fútbol. Tanto que me preocupan mucho más las lesiones que los rivales. Aunque ahora estamos trabajando en ello, realizando pruebas de todo tipo para tener referencias y después seguir un plan específico.

P. ¿Qué le dijo exactamente Guardiola?

R. Aunque desde la directiva no se me anunció que debía salir del club, se comentaba que estaba en la lista negra. Pero Pep habló conmigo y creo que es el valedor para que siga aquí. Es cierto que mi idea ya era la de quedarme, pero él también me conquistó con sus palabras. Ahora sólo pienso en ganarlo todo.

P. Cuenta con usted para que saque la pelota jugada desde atrás, ¿no?

R. Sí. Eso va conmigo. Es mi estilo y lo he demostrado desde el principio. Creo que jugar desde atrás es un plus que se le exige al jugador del Barça, pero que luego resulta necesario para ganar. En este equipo, ante un apuro, se debe probar un desplazamiento en largo o un cambio de orientación. No se tolera dar un patadón. En el fondo, lo más importante, antes que ganar una línea o asistir al medio, es no perder la pelota. Eso y estar juntos cuando se pierde. Pero son simples responsabilidades del defensa.

P. Pero el medio centro también tiene sus propias responsabilidades...

R. Muchas más, pero de menor riesgo. En medio hay más contacto con el balón. Te peleas con los rivales y saltas a por las pelotas aéreas. Además, debes tener más visión y capacidad para dar equilibrio al equipo tanto delante como detrás. Es una posición más difícil. A mí me gusta más la de central. Es el puesto en el que he jugado siempre y por el que me ficharon. Ésa es mi verdadera responsabilidad.

P. ¿Se responsabilizó a Rijkaard de los dos años en blanco, sin títulos?.

R. Creo que se ha sido un poco injusto con él porque consiguió cosas muy importantes para este club. Logró además que un grupo difícil triunfara. Pero, a fin de cuentas, siempre se recuerda lo último.

P. ¿Un grupo difícil?

R. Sí. Por las figuras que había, no era sencillo que todos remáramos hacia el mismo lugar.

P. A usted se le acusó de viajar mucho a Madrid y no pensar en el equipo.

R. Bueno, a mí no me molesta que se diga eso porque cada uno vive la vida como quiere. Yo sé que siempre intenté rendir al máximo en el campo.

P. Ahora se presupone que el Barça ha recobrado la tranquilidad y el trabajo.

R. Es normal que, cuando viene alguien nuevo, se quiera hacer todo bien. El entrenador impone sus reglas y nosotros debemos acatarlas. Pero también se habla mucho de mano dura. Y yo creo que eso depende de lo profesional que uno sea. Es decir, si el jugador no se esfuerza, no es culpa del técnico, sino del jugador.

P. El Barça ha traspasado a Ronaldinho, Deco y Giovani y quiere vender a Eto'o. ¿Qué supone eso?

R. Que se ha perdido mucho potencial ofensivo. Pero esperemos que podamos estar equilibrados delante y también detrás.

P. ¿Sobran defensas?

R. Bueno... Competencia siempre hay. Se han fichado muchos jugadores defensivos y será complicado. Pero, si estoy bien, tengo la confianza de que el puesto es mío.