Las expropiaciones copan las quejas al Valedor

Los gallegos se quejan, sobre todo, del funcionamiento de las obras públicas y las expropiaciones. Los atrasos en las calificaciones urbanísticas y en la fijación del tiempo justo para cobrar las ocupaciones de viviendas fueron el origen de 319 de las 2.280 quejas (el 14%) que tramitó en 2007 el Valedor do Pobo.

En un año en el que las protestas dirigidas a la institución que preside Benigno López han aumentado en 485 respecto a 2006 -desde 2002 no recibía tantas-, el Valedor se mostró especialmente preocupado por las ocupaciones de "viviendas habituales". Después de entregar el informe anual de la institución a la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, Benigno López explicó que "se corrigieron disfunciones observadas en otros informes", pero remarcó la "insuficiente respuesta" de la Consellería de Política Territorial en la fijación del tiempo para cobrar las expropiaciones.

La segunda área con más demandas (293 de las quejas registradas) fue la Administración económica -actividad tributaria, entidades financieras y seguros-, comunicaciones y nuevas tecnologías. Le siguen medio ambiente (278), urbanismo y vivienda (195), educación (182) y sanidad (173). En este último ámbito, gran parte de las quejas se refería a las listas de espera, uno de los problemas que más "alarma social" genera.Otro "tema estrella", explicó López, es el retraso en el proceso judicial, que copa el 95% de los expedientes sobre Justicia (105). Por eso, el Valedor reclamó un "esfuerzo inversor" en el ámbito de lo Social y Contencioso.

La modificación de la Ley de Función Pública, la tramitación del DNI electrónico y las listas de espera en el programa de vivienda de alquiler completan las 2.280 demandas registradas en 2007, que elevan a 25.121 el total de quejas recibidas desde la creación de la institución, hace 17 años. En 2007, 1.304 fueron admitidas; 883, rechazadas, y 93 se remitieron al Defensor del Pueblo, en Madrid.

Las consellerías peor paradas en los expedientes dirigidos a la Administración autonómica (un 72% del total) fueron la de Sanidade, con 178 quejas, seguida de la de Educación, con 136.

Las 40 demandas de oficio (promovidas por la propia institución) versan sobre problemas de ruido y botellón. En la presentación de su primer informe como Valedor, Benigno López destacó la "receptividad" de las administraciones ante su labor.