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Reportaje:

El incontrolable ego de De Juana

Vuelve a la huelga de hambre hasta su excarcelación, el 2 de agosto

"Éste no va a parar hasta que salga a la calle. Si piensan que el tema De Juana se ha acabado, es que no conocen al personaje, ni su enorme ego". La frase es de una de las personas que ha seguido la trayectoria carcelaria del preso etarra en la distancia corta, en los tiempos duros en los que el terrorista penaba sus crímenes en los módulos de aislamiento en Melilla o Algeciras (Cádiz). Pero no es reciente.

Fue pronunciada hace poco más de un año, cuando Iñaki de Juana Chaos, ex jefe del comando Madrid de ETA con 25 asesinatos a sus espaldas, volvía a la cárcel madrileña de Aranjuez, tras la polémica de la prisión atenuada y los paseos controlados por el exterior del hospital Donostia. Era el 6 de junio de 2007, el mismo día en que la organización terrorista daba por finalizada la tregua. De Juana, en prisión atenuada, volvía a ponerse en huelga de hambre. De eso hace ya más de un año y, sin embargo, la frase escondía tintes premonitorios.

Otegi tuvo una fuerte discusión con el etarra por ir por libre
Cuesta creer que De Juana se sumerja sólo en la producción literaria

Prácticamente nadie se acordaba ahora de Iñaki de Juana. Los medios, la AVT, el PP, el Ministerio del Interior, Instituciones Penitenciarias, la organización de apoyo a los presos de ETA (Askatasuna)... Todos habían pasado página ya. Incluso el propio etarra, que está a punto de cumplir su condena por las amenazas vertidas en dos artículos publicados en Gara, parecía estar pensando más en su futuro como escritor y en construir un hogar con Irati Aranzabal, 22 años más joven que él y la persona que le ha acompañado en los últimos años, tras dejar a su anterior compañera sentimental y de armas, Inmaculada Noble. Enamorar a una persona desde la cárcel, sin pretenderlo y a través de sus libros, sin duda tiene que ayudar a alimentar el ego de cualquiera. De Juana, descrito como "frío y narcisista" por los psicólogos de prisiones, escribió en prisión sus memorias, Días-Egunak, donde relata su experiencia carcelaria. Entonces Aranzabal era una joven ligada a Etxerat (asociación de familiares de presos de ETA) que recorría "las cárceles de exterminio del Estado español" dando apoyo a los reclusos de la banda. Ese libro cambió su vida y dio pie a la relación con De Juana. Aranzabal es la persona que le hizo desistir en su primera huelga de hambre, iniciada en agosto de 2006, al margen de la banda y cuando el diálogo con ETA empezaba a torcerse.

A ojos de todo el mundo, De Juana parecía ya un caso cerrado. La mayoría le daba por amortizado. Salvo su esposa, Irati Aranzabal, con la que se casó en la prisión de Aranjuez el pasado mes de febrero, y con la que proyectaba un futuro sin rejas, ni vis-a-vis de por medio. Pero su inminente salida, el 2 de agosto, y la difusión de que pretendían vivir en un piso en San Sebastián pegado a las casas de varias víctimas de ETA, ha puesto de nuevo el foco sobre él. Víctimas como María Teresa Embid, viuda del comandante José María Herrera y la persona que cuidó a Esperanza Chaos, la madre de De Juana, antes de morir. O Pilar Ruiz, la madre del jefe de la Policía Municipal de Andoain, Joseba Pagazaurtundua, cuya casa está un par de portales más allá. EL PAÍS ha intentado ponerse en contacto, sin éxito, con Aranzabal a través de Askatasuna, para que explicara cómo ha afectado la polémica a sus planes.

Una polémica que la Fiscalía de la Audiencia Nacional no quiere dejar pasar. Sus intenciones son embargar el piso de su esposa y de paso determinar si el etarra ha ocultado bienes para no indemnizar a sus víctimas, a las que debe millones de euros. Sin embargo, la operación del préstamo hipotecario parece estar blindada. El préstamo para la compra de la vivienda de San Sebastián fue solicitado por los padres de Irati, Agustín Aranzabal y Maite Zuloaga, clientes de Caja Laboral durante los últimos 37 años y ambos con empleo fijo, según fuentes conocedoras de la operación bancaria. Irati Aranzabal figura también como titular del préstamo, pero es ella la única titular del piso hipotecado y origen de la nueva polémica, según las citadas fuentes.

El importe del préstamo -360.000 euros- es inferior al 80% de la tasación de la vivienda y la cuota mensual a pagar es también inferior al 40% de los ingresos de los que han solicitado el crédito. El Gobierno, por boca de su ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya da por hecho las enormes dificultades que existen para impedir que una persona que ha purgado su pena pueda residir donde quiera. "No se nos ocurre ninguna medida legal. No queremos engañar a nadie, ni crear falsas expectativas", ha admitido esta semana el ministro.

La sombra del ex jefe del comando Madrid ha perseguido a Rubalcaba prácticamente desde que recaló en Interior. Fue el propio ministro quien decidió dar la cara en el Congreso cuando este diario publicó las salidas de De Juana del hospital, protegido por ertzainas, y los viajes al exterior en el coche de Aranzabal.

De Juana siempre ha medido bien los tiempos y su trascendencia mediática. Como cuando en 1998 pidió langostinos y champán para celebrar el asesinato de Tomas Caballero, de UPN, y añadió en la coletilla la frase "corre, corre, vete a entregarle la instancia al periódico Abc". O cuando denunció, en junio de 2007, a una trabajadora social de la prisión de Aranjuez a la que acusaba de haber filtrado sus intenciones de casarse.

Con fama de duro entre los duros, va por libre, ajeno a las consignas. De Juana ha sido un problema para todo el mundo: para la izquierda abertzale y para el Gobierno de Zapatero. Su indisciplina o sus dos huelgas de hambre sólo añadieron problemas al proceso de paz. Algunos aún recuerdan la fuerte discusión que mantuvieron Arnaldo Otegi y De Juana en el hospital. De puertas afuera, Otegi en pleno proceso, cuando las calles vascas se habían llenado de pintadas en favor de De Juana, leía en manifestaciones cartas del preso (11 de noviembre de 2006) para ponerle en valor. De puertas adentro, se cuestionaba su segunda huelga de hambre, iniciada el 7 de noviembre de 2006, por tensionar gratuitamente el proceso.

Primero es Iñaki, luego De Juana y, para acabar, Iñaki de Juana. "Es él por encima de todo. Y eso se ve en la última instancia en la que anuncia su tercera huelga de hambre por 'el acoso mediático, judicial y penitenciario' sobre su persona", dicen en Instituciones Penitenciarias. Cuando Askatasuna hizo público el comunicado, añadió de su cosecha que la huelga era por el colectivo de presos y "la política de excepción que se les aplica". Pero nada de eso aparece en la instancia de De Juana.

Su próximo cumpleaños, el 21 de septiembre, será en libertad. Algunos se preguntan si De Juana, como Otegi, que abandonará Martutene el 30 de agosto, jugará algún papel. Atendiendo a su ego y al perfil psicológico, cuesta creer que sólo se sumerja en la producción literaria.

Iñaki de Juana pasea con Irati Aranzabal, ahora su esposa, por los alrededores del hospital Donostia en junio de 2007.
Iñaki de Juana pasea con Irati Aranzabal, ahora su esposa, por los alrededores del hospital Donostia en junio de 2007.JESÚS URIARTE / JAVIER HERNÁNDEZ
Edificio de San Sebastián donde va a vivir Iñaki de Juana.
Edificio de San Sebastián donde va a vivir Iñaki de Juana.JESÚS URIARTE

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