Un cambio rechazado por el PSOE

"Nos reafirmamos en la necesidad de esta reforma limitada y reiteramos la oferta de consenso, con base en el informe elaborado por el Consejo de Estado. Además de estos aspectos territoriales [Senado y nombre de comunidades], seguiremos impulsando la reforma constitucional para introducir una referencia a Europa y para acabar con la discriminación por razón de sexo en el acceso a la Corona". Eso dice el último programa del PSOE bajo el epígrafe Reiterar nuestro llamamiento al consenso para una reforma limitada y pactada de la Constitución. Fue el anuncio estrella de Zapatero en su primera sesión de investidura. Llegó a pedir un informe al Consejo de Estado, pero se abandonó la idea sin negociar con el PP. Siempre habló de reforma limitada de los cuatro puntos citados, a los que añadió la sustitución de la referencia a personas discapacitadas. Nunca ha mencionado el PSOE la posibilidad de una reforma federal de la Constitución, aunque en su organización de partido los socialistas mantienen una estructura federal. El propio Zapatero dijo en una de sus intervenciones a puerta cerrada del último congreso del PSOE que había que perder el miedo a la palabra federal, que está en la denominación de los órganos de su partido, pero no habló de tal reforma constitucional. La Constitución dice en su artículo 145 que "en ningún caso se admitirá la federación de Comunidades Autónomas", referido a los acuerdos entre ellas. En esta legislatura, Zapatero no mencionó en su investidura ninguna reforma. La supresión de la preferencia machista en la Corona es la única que requiere referéndum y todas necesitan acuerdo de los dos partidos. El camino del PP ha sido inverso: en las dos anteriores legislaturas consideró que la reforma constitucional no era necesaria, mientras en el último programa propuso cambios más profundos que los defendidos por el PSOE. Por ejemplo, para que los magistrados del Constitucional sean vitalicios, para que haya recurso previo para los estatutos y cambiar la mayoría para aprobarlos y, sobre todo, para reforzar competencias del Estado en el artículo 149. Esta última es la más compleja porque cambiaría el modelo de Estado.