El Boss llega a 'su' ciudad

Si es cierto que los últimos serán los primeros, Barcelona puede estar de enhorabuena. Los dos conciertos que Bruce Springsteen ofrece esta noche y mañana en el Camp Nou fueron los primeros en anunciarse de la gira española, pero han sido los últimos en realizarse. Si se confirma lo evidente, que la vinculación emocional entre Springsteen y Barcelona va más allá de las teorías e hipótesis, los dos conciertos del Boss pueden resultar históricos.

Lo incontestable es que Barcelona es la ciudad de la gira europea que más espectadores aportará al carrusel de cifras de Springsteen, ya que el Camp Nou se llenará en dos ocasiones para presenciar una treintena de canciones durante un concierto de tres horas de duración. Si a esto añadimos que la muerte de Danny Federici ha eliminado a uno de los miembros de la E Street Band, que otros músicos del grupo tienen una edad ya avanzada y que, salvo los Stones, llega un punto en que el éxito no necesita vivirse al por mayor, no hace falta ser muy perspicaz para deducir que Springsteen puede estar despidiéndose de los estadios. Otro argumento más para hacer especiales unos conciertos en los que, pese a estar convocados con la excusa de presentar su último disco, Magic, apenas recogen canciones en un repertorio en el que brillan tanto rarezas y piezas antiguas como éxitos incombustibles capaces de hacer bramar a una multitud.

Esa multitud es la que ha individualizado El fenomen Springsteen (Editorial Ara Llibres), libro de Jordi Bianciotto, Mar Cortés y Josep Antoni Vilar en el que 141 entrevistas intentan establecer las razones que hacen perder la cabeza a personas normales cada vez que el Boss llega a Barcelona.