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Reportaje:teatro / tendencias

Siete diseñadores visten a personajes del teatro clásico

Unas 4.000 personas asisten en Almagro a un original desfile de moda

El maridaje entre teatro y moda viene de antaño. Ya hay referencias en el teatro grecolatino, y en los siglos XVI y XVII, eran las actrices españolas, o más bien los diseños de sus trajes, las que marcaban la moda en las ciudades.

Para recordar esa estrecha y larga relación, el Festival de Teatro acogió la noche del miércoles Pasarela Almagro: la moda y los clásicos, donde se convocó a siete grandes diseñadores españoles para que vistieran a 35 personajes de la escena clásica, aprovechando que este año la muestra almagreña está dedicada especialmente a las mujeres.

Elio Berhanyer, Jesús del Pozo, Devota&Lomba, Francis Montesinos, Ágatha Ruiz de la Prada, Ana Locking y Miguel Palacio han vestido a mujeres que desde hace siglos viven dentro de textos de la literatura dramática y que se encarnaron en grandes modelos profesionales, entre las que se encontraban Martina Klein, Priscila y Teresa Astolfi. Todas ellas desfilaron ante el jolgorio y regocijo de casi 4.000 personas en el insólito marco de la plaza Mayor de Almagro, donde se levantó una gran pasarela por la que pasaron la baronesa de Aguafría, de Gaztambide; Fenisa, Lisa, Fabia, Doña Inés y la condesa de Belflor, de Lope de Vega; Juana, de Tirso; Isabel y Marcela, de Calderón, y otras muchas imaginadas por autores como Fernando de Rojas, Guillem de Castro, e incluso Federico García Lorca, a quien el diseñador Palacio ha considerado un clásico contemporáneo, y vistió el luto riguroso de las hijas de Bernarda Alba.

Todas fueron muy aplaudidas, así como los diseñadores, en especial Berhanyer, al que ya se le conoce en esta plaza y cuyo trabajo causó admiración. Y es que la idea de Pasarela Almagro surgió precisamente tras la celebración de un homenaje a Berhanyer con motivo de sus bodas de oro con el teatro, pues fue el figurinista del primer montaje con el que se recuperó El Corral de Comedias, tras su descubrimiento en 1954. Se pensó reunir a profesionales de la moda en torno al teatro clásico español y, a partir de ahí, se incorporaron al proyecto los comisarios Pedro Mansilla y Francisco Moreno, bajo el paraguas de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la empresa pública Quijote 2000 y el apoyo de Clementina Díez de Valdeón, presidenta de la comisión de Cultura del Congreso de los Diputados.

El anfitrión, Emilio Hernández, director del festival, es consciente de que Pasarela Almagro no puede integrarse permanentemente en un festival por su alto coste y porque excede los objetivos de la muestra. Lo que ha tenido Pasarela Almagro ha sido la asesoría del Museo Nacional del Teatro de Almagro, que se ha quedado con los trajes para formar parte de las colecciones del centro e integrarlos en las exposiciones que a partir de septiembre inician una gira.

Con este acto y los espectáculos programados hasta el domingo, el Festival de Teatro Clásico de Almagro concluye su 31ª edición marcada por la presencia de la mujer en la escena del siglo XVII.

Martina Klein, con un traje de Jesús del Pozo en Almagro.
Martina Klein, con un traje de Jesús del Pozo en Almagro.ULY MARTÍN

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