Destituido el cargo de Aguirre que registró una consejería

Esperanza Aguirre, presidenta madrileña, bendijo ayer el cese del autor del registro de dependencias de la Consejería de Justicia al día siguiente del relevo de su titular, Alfredo Prada. Sergio Gamón dejó ayer de ser director general de Seguridad del Gobierno autónomo.

El pretexto fue que su dirección se refundía con otra, pero la realidad soterrada es que Francisco Granados, consejero de Presidencia, Justicia e Interior, consideró que su actuación había significado un escándalo político y una afrenta innecesaria al ex consejero Prada, caído en desgracia ante Aguirre tras ser fichado por Mariano Rajoy para el comité directivo del PP.

Un escándalo que ha salpicado a Granados, jefe de Gamón cuando irrumpió con sus subordinados para registrar el despacho de la cúpula de Seguridad de Campus de la Justicia, dependiente de la Consejería de Justicia, pero cuyo peso en tal decisión es relativizada por dos hechos: la orden la dio su viceconsejero, Alejandro Hallfter, muy próximo al vicepresidente Ignacio González, como reconoció Gamón. Y, en todo caso, fue Granados quien desautorizó sus excesos: confiscación de un automóvil, vigilancia del despacho..., y pidió su cese.

Por otro lado, los autores del registro del Campus de la Justicia aseguraron a testigos de su acción -un funcionario ha denunciado el hurto de un ordenador a raíz de dicha incursión-, que iban buscando un dossier sobre el patrimonio oculto de un alto cargo de Aguirre. Y tal cargo no era Granados.