Nebrera presentará candidaturas provinciales si la cúpula del PP catalán impone sus listas

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, accedió ayer a reunirse con la parlamentaria Montserrat Nebrera con el fin de firmar una tregua después del convulso congreso de principios de julio, en el que ambas se disputaron el cargo. Nebrera obtuvo el 43% de los votos al aunar el descontento de la militancia por las maniobras de la dirección nacional en el proceso precongresual y la imposición de la candidatura de Sánchez-Camacho.

Fuentes de ambas dirigentes calificaron de "cordial" y "positiva" la entrevista, en la que Nebrera otorgó un "margen de confianza" a la actual presidenta para llevar a cabo el proceso de renovación de los populares en Cataluña. El PP celebrará a finales de año los congresos provinciales en los que Sánchez-Camacho pretende cambiar todas las estructuras. En este sentido, Nebrera advirtió de que apoyará a la actual dirección siempre y cuando el proceso de renovación provincial se haga "libremente" y sin ninguna clase de imposición de la cúpula popular. En cambio, si existen injerencias en la designación de los presidentes provinciales, el sector crítico que encabeza Montserrat Nebrera presentará candidatos alternativos.

Pero Sánchez-Camacho comentó que su voluntad es alcanzar consensos entre todas las fracciones del partido para elegir a los responsables provinciales y alejar así el fantasma de la imposición, que, admite, "ha provocado tanto rechazo y hartazgo entre la militancia", según fuentes del PP catalán.

Portavoces de Nebrera y de Sánchez-Camacho señalaron que en la entrevista no se habló de cargos ni de la incorporación de la parlamentaria en la ejecutiva del PP. "No existe una cuestión de cargos, sino de proyecto, y estamos totalmente de acuerdo en este punto", comentó la parlamentaria al salir de la reunión.

Tras el congreso de julio, la nueva presidenta ofreció a Nebrera asumir alguna responsabilidad en la ejecutiva, invitación que todavía no se ha concretado.