"Ahora sé controlarme"

Comienza el jueves el Open Británico y el mundo del golf gira la vista a Sergio García (Borriol, Castellón, 1980), el Niño que hace un año se quedó a las puertas de su primer grande después de fallar un putt por milímetros en el desempate contra el británico Harrington. Sin Tiger Woods, baja por lesión, García espera cobrarse por fin la pieza. Dice que llega más maduro y confiado que nunca.

Pregunta. ¿Qué sensaciones tiene de cara al Open Británico?

Respuesta. Estoy con muchas ganas, voy muy confiado. Le estoy pegando bien a la bola, estoy pateando bastante bien, el juego corto está a buen nivel y he tenido unos últimos torneos buenos. Estamos bastante contentos y con ganas de jugar a tope y darnos alguna oportunidad de ganar el Británico como hicimos el año pasado.

"Soy más maduro. Como jugador y como persona. Vas aprendiendo de ti"

"Hay golfistas de mi edad que han ganado un grande, pero han hecho muy poco más"

P. ¿Cómo se encuentra mentalmente?

R. Estoy bien. Justo desde un poquito antes del Players cogí bastante confianza. Estoy empezando a completar vueltas en las que pateo muy bien y eso siempre da una confianza extra.

P. Después de ganar el Players, el quinto grande, dijo que ya no se sentía un niño, sino un hombre de casi 30 años. ¿Tanto le ha cambiado esa victoria?

R. Está claro que ganar un torneo como el Players da mucha confianza. Porque hasta que no lo ganas no te das cuentas de lo grande que es el evento en sí. Y ganar en esas condiciones, con el campo tan difícil, con mucho viento... me dio mucho ánimo.

P. Después de la victoria le dio un beso al putter, como dándole gracias después de sufrir con el juego corto.

R. Son cosas que se hacen en el momento. Todo el mundo me está hablando siempre del putt... El putt no sé qué, no sé cuantos... Lo hice para que vieran que si se trabaja duro y en lo correcto y confiando en ello se puede llegar a hacer buenas cosas.

P. En el Masters dijo que Augusta era un campo que nunca le daba oportunidades. ¿Qué espera de Birkdale?

R. Jugué allí en 1998 como amateur el Open Británico y es un buen campo. No se me dio mal, creó que acabé el 28, que no está mal en un grande. Ahora creo que han puesto unos tees nuevos, y siempre me han gustado los links [campos junto al mar], me suelo encontrar bastante cómodo y espero que pueda jugar igual de bien o mejor que el año pasado. Con quedar un puesto mejor me conformo.

P. Le señalan como uno de los favoritos. ¿Siente la presión?

R. En absoluto. Yo siento dentro de mí las posibilidades que tengo y la confianza que tengo en mí mismo. Lo demás no sirve de nada. Que me pongan de favorito no significa que vaya a ganar. Si no juego como tengo que jugar, y confiando en mí mismo y sabiendo lo que tengo que hacer, no voy a estar en la lucha por la victoria. Tengo que ir a tope y darnos buenas opciones.

P. ¿Tiene ahora más confianza en usted que hace unos meses?

R. Cuando las cosas te salen mejor, coges confianza. Es como el futbolista que no marca y de repente hace dos goles y se pone a tope. Ahora tengo más confianza que la que tenía hace dos meses, pero espero que menos de la que tendré cuando acabe.

P. El año pasado perdió en el desempate contra Harrington tras fallar un putt. Vuelve con una espina clavada...

R. No, no, no. Yo no lo veo así. Yo creo que el año pasado fue un buen año, tuve una muy buena oportunidad de ganar el Open Británico. Desafortunadamente no pasó, pero me di esa oportunidad y sé lo que es estar ahí. Ya puedo decir que he tenido un putt para ganar un grande. No lo puede decir todo el mundo. La siguiente frase es decir que tengo un Open Británico.

P. ¿Cree que ha alcanzado cierta madurez en su carrera y en su juego?

R. Sí, poco a poco se va dando, pero no sólo como jugador. Como persona te vas conociendo mejor, vas sabiendo cómo reaccionar ante cosas que te pasan. Poco a poco nos estamos haciendo más maduros, más persona, y vas aprendiendo de ti, sabes cómo controlarte y cómo llevarte en el campo y fuera.

P. Algunos compañeros de generación, como Immelman y Harrington, ya han ganado un grande. A usted le recuerdan que hasta que no lo haga no será un gran jugador.

R. Claro que cuando se mire al final de mi carrera será importante tener no sólo un grande, sino más de uno. Ahora no depende de eso. Si dicen 'Es que como no ha ganado un grande, no es un buen jugador', se equivocan. Eso no es así. Hay jugadores de mi edad que sí han ganado un grande pero han hecho muy pocas cosas más. Yo he tenido buenos años, he ganado en todo el mundo, me mantengo entre los 10-15 primeros del mundo en casi toda mi carrera, que es algo que la gente no se da cuenta y no es tan fácil, entre los primeros... ¡que el mundo es muy grande! Está claro que eso no es lo único que quiero hacer. Practico para ganar grandes, estar ahí arriba y si no puedo ser el número uno, para estar lo más cerca.

P. ¿El Open Británico es el grande que mejor se le da?

R. Si miras a las estadísticas, probablemente. Sin ninguna duda, es el grande que más me gusta, y eso afecta a que se me dé mejor. Estoy más cómodo, voy con diferentes sensaciones...

P. ¿Qué supone la baja de Tiger Woods?

R. Tiene sus pros y sus contras. Nunca apetece que el número uno de tu deporte esté seis o siete meses de baja. Tiger mueve muchísimo y siempre se le echa de menos. Pero su ausencia también abre las posibilidades al resto de los jugadores para poder ganar algún torneo más.

P. España ganó la Eurocopa de fútbol, Nadal venció en Wimbledon. El deporte español derriba barreras. Ahora le toca a usted...

R. Hablé con Sergio Ramos justo cuando estaba en el vestuario después de ganar. Yo estaba también en Viena. Sí, el deporte español está haciendo grandes cosas y espero poder ayudar a ello con algún grande esta temporada.

Sergio García, en el Top 20 de golfistas del mundo