"Subir al escenario es como soltarle la mano a tu madre por primera vez"
Javier Limón (Madrid, 1973) es sin duda el productor de moda, el referente de la música latina contemporánea. Por su estudio han pasado Paco de Lucía, Chucho y Bebo Valdés, El Cigala, Andrés Calamaro, Luz Casal o Ana Belén. Pero Javier Limón también es un excelente músico que, con su banda Limón, formada por jóvenes cubanos, además del batería Horacio El Negro Hernández y la cantante Concha Buika, actuará el miércoles en Mendizorroza.
Pregunta. ¿Cómo surgió Limón?
Respuesta. En la ruta nocturna por los bares de Madrid, me he dado cuenta de cómo en los últimos diez años ha llegado a España una generación de músicos cubanos realmente excepcional. Con una media de edad de 24 a 25 años, es gente conocedora de muchas músicas, que forman otra escuela más depurada. Además me di cuenta de que a ellos les llamaba la atención el flamenco, de que tenían una gran capacidad de absorber otras músicas. En los dos últimos años les he ido metiendo en discos que yo producía. Y al final he juntado a todos, para que interpreten una serie de canciones que he compuesto pensando en ellos. Este repertorio no podría tocarlo con otras personas. Es un homenaje.
"El repertorio está formado por jazz, pero también hay ritmos flamencos"
"Con Bebo y Chucho seguro que habrá un momento especial"
P. Son sus canciones, el grupo lleva su nombre, pero siempre insiste en que son una banda.
R. Es que somos muy amigos. Somos una banda, en el sentido económico, porque cobramos todos lo mismo; y en el sentido ético, porque no hay liderazgos, está todo muy organizado para que sea un grupo sin protagonistas. Somos gente muy disciplinada y con el ego bien administrado; todo se basa en el respeto artístico.
P. ¿Cómo ha vivido el paso del estudio al escenario?
R. Son dos ámbitos muy diferentes. Hay conciertos donde realmente la sensación musical se aleja mucho, porque las cosas externas, que en un estudio no contaminan, como el público o las luces te llevan a veces a la distracción. Sin embargo, hay momentos sobre el escenario en los que se alcanza una sensación de vértigo que es realmente muy adictiva. Creo que es algo así como soltarle la mano a tu madre y dar los primeros pasos tú solo. En el estudio, la tecnología te impide fallar, pero el directo es muy divertido y además es algo que te permite ligar con tías e irte de fiesta donde tú quieras.
P. ¿Qué presentarán en el concierto del Festival de Jazz de Vitoria?
R. Será una actuación muy parecida a las del resto de la gira. El repertorio está formado básicamente por canciones de jazz, porque la manera de improvisar es la melódica o armónica, la característica del jazz. Pero también hay ritmos de inspiración flamenca, porque estos cubanos pueden interpretar lo que les dé la gana. Sólo basta recordar que Horacio El Negro Hernández ha tocado con los grandes del jazz como Joe Lovano.
P. Esa misma noche, saldrán al escenario Bebo y Chucho Valdés. ¿Han pensado en tocar algún tema juntos?
R. Yo, desde luego, se lo voy a proponer. Con Bebo he grabado hasta doce discos y Chucho ha participado, sin ir más lejos, en los tres últimos que he producido. Aparte del respeto y la amistad, son como los maestros de toda la banda. Seguro que al final de la noche ofreceremos un momento especial.
P. Entre los músicos con los que ha trabajado se encuentra Paco de Lucía, el guitarrista flamenco más importante. ¿Cómo fue aquella experiencia?
R. Trabajar con Paco no es comparable a trabajar con ningún otro músico; es un tipo que ha marcado una diferencia fundamental con los músicos españoles. Una verdadera referencia para el flamenco, no sólo por su calidad como instrumentista, sino también por su sabiduría musical, que es algo increíble. Se puede decir que Paco de Lucía es un catedrático del flamenco.
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