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Reportaje:

A la caza de Stoner

El australiano logra su cuarta 'pole' consecutiva por delante de Pedrosa, que arranca segundo en el Gran Premio de Alemania

Oriol Puigdemont

Casey Stoner llega desatado subido a una moto que más bien parece un torpedo, y decidido a zamparse los puntos (29) que le separan del liderato del Mundial de MotoGP. A día de hoy, el privilegio de estar al frente lo disfruta Pedrosa, con una ventaja de cuatro puntos sobre Rossi, segundo. Según los ensayos de los dos últimos días, sólo ellos parecen poder echarle el guante hoy al campeón en el circuito de Sachsenring (TVE y Eurosport, desde las 11.00).

Stoner ha cogido carrerilla, les ha dado un severo sopapo a sus rivales en las dos últimas carreras y, con la pole que se apuntó ayer, ya acumula cuatro consecutivas. Esto permite hacerse una idea del nivel de competitividad que ha alcanzado la Ducati. En el Reparto Corse, el departamento de carreras de la fábrica italiana, parecen haber acertado para que el australiano vuelva a manejarse de maravilla subido a una moto que roza el límite en cada curva, cada aceleración o cada frenada. Aunque lo más probable es que una de las claves del éxito de este binomio, tal vez la más importante, resida en otro taller: el que tiene en Corbetta (Milán) Magneti Marelli, la marca de componentes electrónicos que facilita a la fábrica italiana la centralita electrónica que gestiona la entrega de potencia del motor de la Desmosedici GP8, el prototipo de carreras de las motos rojas.

La nueva centralita electrónica de Ducati mejora la moto del campeón mundial
En la primera carrera en Qatar, Stoner se impuso con una configuración similar a la que el año pasado le acercó a la corona. Más tarde, Ducati incorporó la nueva electrónica y su rendimiento pegó un bajón. O algo falló, o Yamaha y Honda se pusieron las pilas. Pero la nueva versión llegó en los ensayos tras el Gran Premio de Cataluña (8 de junio). Nada más subirse a la moto, Stoner rebajó medio segundo sus tiempos, y ya nadie ha podido cazarle.

Lo asegura Pedrosa (hoy arranca segundo), que alucina cuando circula detrás de su rival, y le observa abrir el comando del acelerador cuando la Ducati aún está tumbada en un viraje y Stoner tiene la oreja rozando el cemento. "Si le miras en las curvas, le ves plegado y abriendo gas a tope. Eso para mí es imposible", dice el catalán. Y lo confirma Rossi (sale séptimo), que sigue a la espera de que le hagan llegar nuevos componentes para optimizar las arrancadas tan calamitosas que ha hecho últimamente. "Es evidente que en Ducati han encontrado algo a nivel electrónico. Nosotros estamos esperando algo nuevo de cara a la carrera de la República Checa", confirma el italiano.

Con todo y de cara a la carrera, sólo hay una cosa que mosquea al paddock. Hasta hoy, los acontecimientos son un calco de lo que ocurrió el año pasado, cuando Stoner también dominó los entrenamientos con mano de hierro y se apuntó la pole, pero la carrera la ganó Pedrosa, de forma incontestable, con más de 13s de ventaja.

Pedrosa toma una curva en los entrenamientos.
Pedrosa toma una curva en los entrenamientos.REUTERS

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