Sáez asegura que la renuncia de Bassas no se debe "a purgas ni a costras" en la radio
La renuncia de Antoni Bassas a continuar al frente de El matí de Catalunya Ràdio y sus discrepancias con la dirección de la emisora encendieron ayer la comisión de control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) en el Parlament. CiU defiende que la decisión se debe a "discrepancias políticas" con el locutor, mientras que el presidente del consejo de gobierno de la CCMA, Albert Sáez, pidió a los convergentes que no busquen en este asunto "ni purgas ni costras. Este es sólo un grupo de comunicación que intenta tomar las mejores decisiones para mantener el liderazgo". La directora general, Rosa Cullell, señaló los puntos que bloquearon la negociación.
Bassas, cuyo contrato finalizaba este verano, sorprendió hace dos semanas a la audiencia con su despedida en antena. "La oferta que se me ha hecho no es buena para la radio ni es buena para mí", dijo entonces. Ayer, Cullell explicó cuáles fueron los puntos que llevaron al desacuerdo para responder a las preguntas de CiU. "Le pedimos que renovara los contenidos y que hubiera pluralidad no sólo política, sino también de edad, de género y social; que cambiara su franja horaria a la de 6.00 a 11.00, como ya han hecho algunos competidores con éxito, y que replanteara la sección de humor Alguna pregunta més, porque es similar al programa de Manel Fuentes, que viene después".
El magacín, líder en la radio catalana, había perdido audiencia en las últimas temporadas, dijo ayer Cullell. "Hacía falta una renovación, y creemos que es mejor hacerla cuando uno va en cabeza".
Para una parte de la esfera política catalana, la figura del locutor es algo controvertida. El diputado del PSC Joan Ferran lo colocó hace unos meses en lo que llamó la "costra nacionalista", que convenía "arrancar" de los medios públicos catalanes. Toda esa polémica ha llevado a los convergentes a creer que ahora hay una relación de causa-efecto entre las declaraciones de Ferran y la decisión de la radio. Los socialistas, en cambio, defendieron el poder de decisión de los medios, a través de la diputada Carme Figueras. "Los que han aprovechado los medios públicos con fines partidistas durante 20 años se sorprenden de que ahora el gobierno no haga lo mismo: cree el ladrón que todos son de su condición".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.