El PSOE busca su futuro

Los socialistas andaluces aún saborean su octava victoria electoral, pero andan ya dándole vueltas a la cabeza cómo ganar las próximas. No ocultan, sino todo lo contrario, su satisfacción cuatro meses después de ganar en las urnas, pero están ya pasando la página y buscando el camino de futuro que les lleve a sobrepasar en 2012 los 30 años en el poder. Ésa fue ayer la principal meta, teñida de cierta inquietud, que se marcaron los socialistas en su primera jornada del 11º Congreso Regional, que se celebra en Granada.

"Hay que dar respuestas corriendo, siempre por delante"

"Muchos nos van a valorar por el impacto de nuestras políticas en sus vidas"

Para evitar distracciones sobre ese objetivo y no dejar ninguna rendija abierta a la especulación, el presidente de la Junta y secretario general, Manuel Chaves, cerró ayer las puertas a su sucesión. "Estad tranquilos, si me queréis para 2012, aquí estoy y, cuando llegue la fecha, allí estaré", les dijo a los delegados. Eso sí Chaves reconoció implícitamente que había barajado la posibilidad de no optar a la secretaría general, algo que muchos veían como un primer paso para su relevo al frente de la candidatura socialista a la presidencia de la Junta. "No oculto", comentó, "que ha sido una decisión meditada".

El congreso socialista carece de la emoción de otros cónclaves: no hay grandes novedades en su ponencia, ni se barruntan incorporaciones impactantes en la nueva ejecutiva que se ultimará esta noche, ni se perciben tensiones provinciales de calado. La normalidad es absoluta ni nadie está por aguar la cita, pero se habla de dar respuesta a la crisis económica, preparar el futuro, y de la necesidad de "innovar" y "renovar" proyectos, mensajes y propuestas.

El primero que llamó la atención sobre este objetivo fue Manuel Chaves, que aspira a un quinto mandato como secretario general y que vio apoyada su gestión por unanimidad. Por ahora, no hay respuestas claras, pero hay trazado un rumbo que debe servir, según Chaves, para la próxima década. "Muchos ciudadanos nos van a valorar más por el impacto que tengan nuestras políticas en sus vidas que en función de planteamientos relativos a nuestra aportación a la solución de los problemas históricos de nuestra tierra", señaló. Los ciudadanos piden más al PSOE, dijo, y su partido debe dar respuestas a esta demanda de cambios "corriendo, no caminando" y siempre "por delante de los acontecimientos".

También el líder del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aludió a la capacidad de renovación de los socialistas andaluces, a los que instó a que las "ganas de cambiar venzan siempre a la resignación y el conservadurismo" y a "seguir siendo un partido transformador, progresista y de izquierda de verdad".

La concreción de la redefinición del proyecto no saldrá del congreso de Granada, sino de una conferencia política que se celebrará dentro un año, donde los socialistas deberán buscar enganches nuevos con las clases medias urbanas. Todos los cabezas de delegación que intervinieron en el debate de la gestión incidieron en la necesidad de abanderar los cambios que necesita Andalucía, en unas intervenciones donde no hubo ni un solo reproche a la dirección y sí elogios desmedidos, tanto a Chaves, como al secretario de Organización, Luis Pizarro.

Uno a uno, los secretarios generales provinciales abogaron por esta transformación, aunque con las intensidades distintas. Así el gaditano Francisco González Cabañas abogó por la "adaptación desde la continuidad", mientras que el granadino Francisco Álvarez de la Chica defendió "asumir riesgos" para estar en vanguardia. "Las próximas elecciones nos exigirán más a todos y, si no valoramos lo que cuesta ganarlas, empezaremos a perderlas", dijo. También el líder de los socialistas jiennenses, Gaspar Zarrías, instó a hacer una "lectura acertada de los resultados electorales porque no podemos obviar que en algunas zonas hemos perdido votos que han ido al PP y antes eso no ocurría". Y también llamó la atención sobre la "corrupción" en los ayuntamientos: "Tolerancia cero no puede ser sólo palabras, hay que ser aún más rígidos, más transparentes".

La composición de la ejecutiva regional empezará a negociarse esta noche, aunque Chaves y Pizarro seguirán como número uno y dos del PSOE. Salvo sorpresas, el actual secretario de Relaciones Institucionales, Rafael Velasco, ocupará la secretaría de Organización.

El líder socialista advirtió que el "futuro" que están construyendo va exigir un partido "infinitamente más moderno". Esa decisión no la va a posponer, sino que "debe salir" del congreso.

La flamante secretaria de Organización, Leire Pajín, recordó que en el reciente 37º Congreso Federal el PSOE lanzó el mensaje de que "es un partido sin miedo al futuro".