_
_
_
_
Reportaje:TOUR 2008 | Quinta etapa

"Esto no es la Dauphiné"

Evans y otros líderes del pelotón creen que Valverde irá a menos tras su fulgurante inicio

Eleonora Giovio

La contrarreloj del martes dejó unas cuantas sorpresas en el pelotón. La primera, Schumacher. La segunda, Kirchen. La tercera, el rendimiento de Cunego. La cuarta, el gatillazo de Fabian Cancellara. A nadie, a menos de que se le preguntara expresamente, sorprendió que Alejandro Valverde perdiera tantos segundos en las estrechas calles de Cholet. Menos aún a Cadel Evans, que nunca le incluyó en su lista de favoritos. "Creo que está en el nivel de los últimos Tour que ha hecho", concedió. "Esto no es la Dauphiné. Es como si hubiese perdido su estado de forma".

Pero en el equipo del murciano descartan esa hipótesis. Y los datos que tienen parecen confirmarlo. El ciclista del Caisse d'Épargne alcanzó durante la contrarreloj un máximo de 194 pulsaciones por minuto. Tiene un umbral de 178 y la media en la contrarreloj se quedó en 184. Eso quiere decir que rodó más de media hora al 95% de sus posibilidades y que su condición física sigue siendo muy buena. "Mejor rendimiento no podría haber sacado. Lo que pasa es que en ese tipo de terreno no dio más de sí", explica Jesús Hoyos, médico del equipo.

"Tiene margen de mejora y muchas cosas que decir", opinan en su equipo
Especial: Tour de Francia 2008
Más información
Las carreteras, contra Valverde
Valverde pasa mala noche

La ventaja de Valverde, como la de los grandes escaladores, gentes de 60 kilos o menos, es su relación peso-potencia, superior a seis vatios por kilo. Pero en un territorio de falsos llanos como el del martes, lo que marca la diferencia es la potencia máxima, territorio en el que las grandes moles como Cancellara o Schumacher o Millar tienen por arrobas. Este detalle es el que hace pensar, además, que la elección de un desarrollo con un plato de 55 dientes -un tamaño que ni Indurain movió en sus tiempos- se reveló optimista. "Valverde tiene aún mucho margen de mejora", repiten en su equipo. "Tiene 28 años pero es como si tuviera menos. Y este Tour todavía tiene cosas que decir. Otra cosa será, claro, ganarlo... Pero ya lo veremos en la etapa de Super-Besse".

"Con 20 o 30 segundos menos habría sido perfecto. Pero sigo pensando que estuve en mis tiempos. Ahora, aparte de Evans, los demás estamos todos con las mismas diferencias", repitió ayer Valverde. Muchos corredores creen que la contrarreloj de Cholet no estaba diseñada para el murciano. Sin embargo, hay algunos que aseguran que el que se vio el martes no es el Valverde de la Dauphiné. "Empezó muy rápido el Tour. Pero a partir de ahora irá a menos", sostienen. "No sé si ha estado por debajo de sus posibilidades. Él dirá cómo se siente o si encontró o no a gusto en el recorrido. Yo creo que no lo ha hecho mal y que simplemente el terreno no se adaptaba a sus características", analizó Carlos Sastre, uno de los favoritos a la victoria final según Cadel Evans. "Aún así las distancias no son tan grandes. Éste parece otro Tour, no como los de los años anteriores, cuando llegabas a los Pirineos con una desventaja de entre tres y cuatro minutos".

Y hay alguien que espera con ganas los Pirineos: Damiano Cunego. El pequeño escalador italiano sobrevivió a la contrarreloj y ayer en el cuartel general de su equipo todos repetían el mismo lema: "Piano ma forte" . "Mis rivales han hecho los mismos tiempos que yo, así que estoy satisfecho. Eso sí, pensaba que Valverde me iba a sacar unos 30-40 segundos pero parece que los demás también se cansan y eso me anima", explicó.

Muchos se sorprendieron por los tiempos marcados por Cunego, entre ellos Samuel Sánchez y Vincenzo Nibali, la joven promesa italiana del Liquigas, que el martes terminó décimo. Le llaman el tiburón del estrecho -vive en Messina, donde salen los barcos que conectan Sicilia con Calabria- pero dice que no muerde. "Más bien soy un pececito rojo", exclama. "Cunego ha ido muy rápido, muy por encima de lo que nos esperábamos todos", comentó. Nibali, que tiene tan sólo 23 años y vivió bajo una presión constante en el último Giro, cree que el problema de Valverde fue el nerviosismo. "El primer día dio una gran demostración de fuerza. Yo pensaba que perdería menos, puede que haya acusado la presión del maillot amarillo de los primeros días. De todas formas sigue siendo uno de los favoritos para la victoria final". Samuel Sánchez, del Euskaltel, también sorprendido por el rendimiento de Cunego, cree en la buena fe de Valverde. "Si dice que se encontró bien habrá que creerle, ¿no?".

Valverde es atendido por un médico tras su caída de ayer.
Valverde es atendido por un médico tras su caída de ayer.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_