El frío polar llega a Granada

Cuando el calor apenas concede una tregua en las calles de Granada, el Parque de las Ciencias ha convocado al frío polar en una muestra coproducida con el Museo de Historia Natural de Londres.

Antártida, estación polar es la mayor exposición realizada en Europa sobre el continente helado. Más de 400 piezas singulares, que nunca antes habían sido reunidas, ofrecen una amplia visión científica a lo largo de 2.000 metros cuadrados. Además, en el nuevo pabellón del parque se han instalado fieles reproducciones de un campamento antártico, medios de transporte para el hielo y hasta una sala de frío en la que el visitante puede sentir la respuesta de su cuerpo a más de diez grados bajo cero, aunque sólo sea una pequeña muestra de lo que experimentaría en los polos, ya que en el continente austral se han registrado temperaturas de 89,2 grados bajo cero, acompañadas de vientos de 333 kilómetros por hora.

"Esta exposición es de un altísimo rigor científico", dijo ayer Ernesto Páramo, director del Parque de las Ciencias, durante la inauguración de la muestra, en la que estuvieron representadas todas las instituciones. "Cuando nos planteamos la exposición teníamos claro que queríamos lograr que llegara a todos los públicos sin renunciar a la rigurosidad. Hubo quien pensó que para eso serían necesarias dos exposiciones, pero creo que lo hemos logrado".

Al margen del éxito del montaje, Páramo se mostró convencido de la necesidad de mirar hacia los polos en un momento en el que el planeta "pasa por un momento complicado". En opinión del científico, la situación puede enderezarse con la ayuda de las diferentes "claves" que la Antártida puede aportar sobre el funcionamiento de la Tierra.

Una de las piezas más admiradas desde ayer en la exposición es un iceberg de ocho metros cúbicos que deja helados a los visitantes. A esta visión de grandes proporciones se unen otras más pequeñas en tamaño, aunque no en importancia. Entre los objetos reunidos destacan un anteojo procedente de la expedición de Malaespina a la zona austral en el siglo XVIII, un cuarto de círculo de la misma expedición, un meteorito original descubierto en el siglo XVI y diferentes libros de viajes originales de exploradores que a lo largo de los últimos siglos han visitado la zona.

Además, la muestra incluye una colección de ejemplares naturalizados de diferentes especies animales, entre las que se encuentran pingüinos, un oso polar y un buey almizclero.

En la exposición, que permanecerá abierta hasta marzo de 2009, han colaborado más de cuarenta instituciones científicas en representación de 30 países, todas ellas con el objetivo de mostrar todos los secretos del continente con motivo del Año Polar Internacional, cuando falta una década para que se cumplan dos siglos del primer avistamiento registrado del territorio antártico. "Desde entonces no hemos tenido demasiadas noticias de este continente", aseguró Páramo, quien se felicitó de que los visitantes puedan continuar "explorando" la Antártida desde sus casas, gracias a una iniciativa pionera en España. "Las entradas incluyen un código de barras que permite al público seguir superando desafíos a través de Internet", recordó.

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