_
_
_
_
_
Gran Premio de Gran Bretaña
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Raikkonen y Fernando, indefensos

Lo que ayer les hicieron sus equipos a Kimi Raikkonen y a Fernando Alonso fue una salvajada. Les dejaron indefensos y sin posibilidades de poder competir por la victoria o al menos por el podio desde su primera parada en boxes. No es normal que tanto Ferrari como Renault se equivocaran de una forma tan estrepitosa y devolvieran a la pista a estos dos pilotos sin cambiarles los neumáticos por un error en sus previsiones meteorológicas. Hay muchos medios actualmente para asegurar un pronóstico. Y si no, hay una medida que nunca falla: mirar lo que hacen los demás y tomar medidas. Incluso por televisión mostraron ayer una imagen del radar en la que se veía unos nubarrones amenazadores que estaban llegando al circuito de Silverstone y que iban a descargar en breve.

En Renault sí le cambiaron las gomas dos vueltas después a Piquet, cuando comprendieron que se habían equivocado
Todo sobre el Circuito de Silverstone
Más información
Hamilton, una exhalación

Sin embargo, ni Ferrari ni Renault hicieron caso de ello. No les cambiaron los neumáticos a ellos, pero en cambio, en Renault sí se los cambiaron a Nelsinho Piquet sólo dos vueltas más tarde, cuando comprendieron ya que se habían equivocado. Alonso y Raikkonen quedaron a merced de sus rivales, que no tuvieron problemas para adelantarles sin compasión. Mientras Heidfeld, por poner un ejemplo, mantuvo sus tiempos en 1m 35s desde la vuelta 24ª hasta la 26ª, los cronómetros de Alonso encendieron todas las luces rojas porque pasaron del 1m 34s al 1m 44s en las vueltas que pasaron entre su primer repostaje (20ª) hasta el segundo forzado (26ª). Sus pérdidas fueron irreparables, aunque la reacción del piloto y del equipo fue rápida después en intentar reparar el error, más rápida incluso que la de Ferrari que dejó a Raikkonen en la intemperie hasta 30ª vuelta. Al final, la calidad de los dos les permitió al menos salvar los muebles. La defensa de la cuarta posición que realizó Alonso en las últimas vueltas, con los neumáticos fundidos, fue brillante. Demostró que mantiene la motivación y que nunca tira la toalla... aunque no logró frenar ni a Raikkonen ni a Kovalainen.

En mi etapa como director deportivo de Benetton y Prost, las previsiones meteorológicas eran mucho más rudimentarias. Cuando corríamos en países de tiempo tan cambiante como Gran Bretaña o donde la lluvia amenazaba, manteníamos a un experto mirando con los prismáticos de dónde venían las nubes y cuánto podían tardar en llegar al circuito. Y eso nos permitía estar siempre sobre aviso. Ahora, los sistemas son mucho más sofisticados y el error es más difícil. Las previsiones suelen ajustarse incluso al minuto. Por eso es más incomprensible todavía que dos equipos potentes y experimentados como Ferrari y Renault se equivocaran.

Gracias a eso pudo verse en el podio a dos pilotos inhabituales como Heidfeld o Barrichello, que se limitaron a hacer una carrera tranquila, sin arriesgar y aprovechando el acierto de sus escuderías. Pero, sin duda, el mayor mérito de esta carrera se lo llevó un Hamilton que volvió a estar en lo más alto del podio y obtuvo el reconocimiento no sólo de sus compatriotas, sino también de sus detractores. No les quedó más remedio. Su carrera fue impecable, casi tanto como la de Montecarlo o la del año pasado en Fuji... todas ellas también bajo la lluvia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_