Indo mira hacia adelante

"Queremos ser más grandes y tener más proyección internacional", declara Joan Casaponsa, recién llegado a la presidencia ejecutiva del grupo de material óptico Indo. El medio para lograrlo es abandonar la fabricación de baja gama -que no los países de bajo coste, como China, Tailandia y Marruecos, donde ha trasladado casi toda su producción- y focalizar la compañía hacia segmentos de mayor valor añadido. Como el de las lentes progresivas, el último gran descubrimiento de Indo, señala su director general, Antoni Olivella.

Se trata de un sistema en que las lentes se adaptan a la forma de mirar de cada persona, a partir de un mapa visual que elabora una máquina de acuerdo con las pupilas del cliente y de cómo éste mueve la cabeza. Un traje a medida que tiene en cuenta, incluso, la fisonomía de la cara: la forma de las orejas y de la nariz, para que las gafas se adapten lo mejor posible y no se caigan. Los bienes de equipo son una de las tres patas de Indo. El año pasado aportó un 28% del volumen de negocio, 39 de los 141,6 millones de euros de facturación.

Sigue fabricando en países emergentes, pero con una gama más alta de artículos

Las otras son las lentes, que representan el 50% de los ingresos, y las monturas, que suman el 22% restante. Ésta es, no obstante, la que más va a crecer a corto plazo: entre seis y siete millones de euros adicionales de golpe, gracias al lanzamiento esta semana, en el salón Bread & Butter de Barcelona, de la colección de gafas de Custo. Este acuerdo amplía el abanico de marcas y colecciones de Indo, entre las que destacan las firmas Carolina Herrera, Paco Rabanne, Massimo Dutti y Purificación García.

En paralelo, la compañía, fundada en 1937 por las familias Cottet, Garrigosa y Colomer, va a seguir con su proceso de racionalización y reducción de costes. Ha cerrado sus filiales de Alemania y Estados Unidos, que junto a los costes de deslocalización son los culpables de los 11 millones de pérdidas registradas en 2007.

A ello va a destinar parte de la ampliación de capital de 16,7 millones de euros, cuyo periodo de suscripción se inició el viernes y en la que varias family offices (sociedades de inversión familiares) han mostrado su interés por entrar en Indo. También va a reducir parte de la deuda, que hoy es de 54 millones de euros.

"Quizá este año aún no enjugamos las pérdidas, seguro que seguimos bajando en facturación, pero no nos preocupa: lo importante es la rentabilidad. Y en el primer trimestre, el margen de Indo ha crecido cuatro puntos", aseguran Casaponsa y Olivella. Todo un mensaje para la Bolsa, donde la acción de Indo ha bajado y acumula, en lo que llevamos de año, un retroceso superior al 50%.