Rebajas de 'shock' ante la crisis

Al igual que al Gobierno le cuesta pronunciar la palabra crisis, el sector de distribución prefiere hablar de "año complejo". Se admite el eufemismo. Soñar es gratis y permite guardar las formas ante lo que se denomina mercado. Pero la realidad es terca y los datos hablan muy clarito y apuntan crisis.

Las ventas del comercio al por menor llevan cayendo de forma ininterrumpida los meses de marzo, abril y mayo. En febrero tuvo una subida mínima y en enero también cayó. Dentro de ellos, los bienes de ropa y calzado caen más que los de alimentación. También caen claramente los equipos y bienes para el hogar. Por eso el sector se plantea unas rebajas que hagan de 'desfibrilador' ante el maltrecho latir del consumo de las familias.

La crisis junto con el mal tiempo han retraído las ventas de temporada

El sector espera que el descuento sea el 'desfibrilador' del maltrecho consumo

No se han visto aglomeraciones en las tiendas en los primeros días

Con este cuadro clínico llegan las rebajas de verano en plena crisis tras varios años navegando en medio de un gran oleaje consumista. Son o pueden ser un asidero contra la crisis. Así lo entienden expertos y analistas del sector, que las consideran un balón de oxígeno para un anodino ejercicio del sector que al menos ha hecho despensa después de varios años de ventas notables. Algunos estudios como el TNS Worldpanel afirman que el sector textil bajó sus ventas el 14,4% entre abril y mayo y por ello las rebajas serán altas. El textill, dependiendo de cadenas, vende en sus rebajas entre el 20% y el 40% de su cifra anual.

La firma Experian FootFall ha señalado que, después de un mes de abril y mayo con unos índices de afluencias a los centros comerciales, el comienzo de las rebajas ha devuelto el pulso a las grandes superficies. En el primer día de rebajas (martes 1 de julio) se produjo un 52% más de visitas que cualquier otro martes del año.

"España es un país de rebajas porque cuenta con cuatro estaciones en el calendario", dice Carlos Malo de Molina, presidente del instituto de opinión Sigma Dos. Según este sociólogo, las rebajas son entendidas en España como una fiesta y así se viven tras las navidades y en menor medida antes del verano, con la alegría de las vacaciones como marco. Además, a los españoles les gusta participar en esta fiesta y de hecho hay rebajas para todas las clases sociales.

La distribución en sus distintos formatos ven en las rebajas una oportunidad en tiempos de bonanza y un recurso en tiempos de crisis, aunque en esta partida de póquer comercial nadie descubre totalmente sus cartas. Eso sí, la mayoría reconoce que este año hay que dar una vuelta de tuerca a los precios porque hay que vender "como sea las existencias" que han sobrado de la escasa demanda en los primeros meses. Con todo, en los primeros días de rebajas no se han registrado las escenas de histerismo comercial y de prisas por comprar. Los bolsillos están castigados después de muchos meses de datos económicos negativos. Nadie se atreve a hacer cálculos de ventas y en general se quedan en un ejercicio de voluntarismo. Tampoco las organizaciones de consumidores como OCU y UCE son muy optimistas. La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes cree que la media de gasto en estas rebajas caerá un 15%.

Ignacio Sierra, director corporativo de Cortefiel, firma con pedigrí en cuestión de rebajas, afirma que cuando la temporada va floja por la crisis de confianza del consumidor y por las bajas temperaturas, las rebajas suelen ser buenas.

Cortefiel, que dos semanas antes de iniciar las rebajas lanza su tradicional oferta especial, ha reforzado sus descuentos hasta el 60% del valor del producto desde el tope del 50% que ofrecía otros años. Todo antes de quedarse con la mercancía porque gestionar stock es complicado y eso que esta empresa cuenta con una buena salida para ropa de fuera de temporada con su firma Fifty Factory.

Sierra afirma que este año han calculado a sabiendas su mercancía de forma muy ajustada y eso "nos permite ahora estar tranquilos" tras recalcar que el grupo textil que fundaran las familias Hinojosa y Quirós antes de 1900 ha avanzado en cuota de mercado en sus marcas.

En el sector textil, tanto Inditex, dueños de Zara y otras siete marcas y líder mundial en ventas, como Mango no varían este año su estrategia. "Inditex afronta la campaña de rebajas de verano de 2008 sin cambios sobre su estrategia de campañas anteriores", dicen fuentes de la empresa. Este grupo mantiene un buen ritmo de ventas a pesar de la crisis y su amplia red internacional le permite estar menos expuesto al frenazo del consumo en España. Pablo Isla, vicepresidente de Inditex, dijo recientemente que las ventas están creciendo en España en línea con lo previsto y calificó al mercado español de sano. Isla, en una reciente intervención, restó importancia al impacto del mal tiempo en la campaña primavera-verano ya que, según dijo, "puede influir, pero a lo largo del año unos periodos compensan con otros".

Fuentes de Mango han señalado que no se plantean ningún cambio en las rebajas de este año y que los descuentos irán desde el 10% hasta el 50% en las primeras y segundas rebajas para llegar al 70% en las terceras.

La Confederación Española de Comercio (CEC), el pequeño comercio, esperaba con ganas esta temporada para dar salida a sus productos y calculan aumentar las ventas un 10% sobre la cifra del pasado año. Miguel Ángel Fraile, secretario general de la CEC, calcula que el gasto medio del consumidor será de 220 euros por persona. De esa cantidad, un 50% irá a ropa y complementos y el resto a hogar y electrodomésticos. Según la CEC, los establecimientos multimarca son los que más interesan al consumidor porque ofrecen mejores rebajas.

Del gasto en rebajas no hay datos oficiales. El INE mide las ventas al por menor desde el año 2004, pero no mide el gasto en rebajas. Son las organizaciones de consumidores las que hacen estudios estimativos sobre gasto y las empresas guardan celosamente sus cifras, aunque las miran con lupa y analizan el perfil del consumidor.

La gran distribución siempre fue el estandarte de las rebajas por antonomasia. Forma parte de las costumbres del consumidor medio. Anged, su patronal, afirma que las rebajas irán este año hasta el 70% del valor del producto, sobre todo en textil. Reconocen que la "adversa climatología de los meses pasados ha desanimado la compra de ropa de temporada, lo que ha motivado que las tiendas tengan importantes stock".

Fuentes de Anged han señalado que más de cinco millones de personas han visitado en los primeros días de rebajas de esta semana algún establecimiento de sus empresas asociadas. Las rebajas crean empleo. Así, Anged recuerda que para esta campaña de verano sus empresas han contratado unas 25.000 personas, lo que supone un incremento medio de entre el 8% y el 10%, según los casos. En la gran distribución, los productos más demandados en estas rebajas son los textiles, el equipamiento veraniego, equipamiento del hogar y eléctronica. El Corte Inglés espera un importante crecimiento de las ventas en las rebajas de este verano y aduce para ello el atractivo de los precios, según fuentes de la empresa. Esta compañía siempre se ha volcado con el fenómeno de las rebajas y sus responsables resaltan como ventajas diferenciales la variedad de artículos y marcas junto con la especialización de sus áreas de ventas. Fuentes de la empresa recalcan que los productos rebajados son los mismos de plena temporada con devolución de dinero si no queda satisfecho.

Eroski aplica rebajas en los sectores de confección y calzado de su red de hipermercados y su principal objetivo es liquidar el producto de la campaña primavera-verano que no se ha vendido. Eroski ha optado por el método del 2 por 1 (el cliente compra dos prendas y se le regala una) que le dio buenos resultados en la anterior campaña, dicen en la empresa.

En cuestión de defensa del consumidor se ha avanzado mucho, como resalta Carlos Malo de Molina, para quien la normativa española es muy clara y dura contra los infractores. Con todo, este sociólogo considera que, a pesar de que el cliente español es "participativo, callejero y amante de las rebajas", la falta de liquidez actual es el gran hándicap del consumo en España, un país que ha vivido unos años de borrachera de consumo que toca a su fin. En su opinión, estas rebajas no serán un gran éxito. -