"Mis canciones han superado la prueba del tiempo"
Su nombre quizás no le suene; sus canciones, seguro que sí. Durante una década, entre 1974 y 1983, Roger Hodgson (Portsmouth, 1950) firmó para Supertramp algunas de las melodías más tarareadas en la historia del pop. Las desavenencias con el otro líder del grupo, Rick Davies, propiciaron un divorcio inevitable. Hodgson se comporta casi como un eremita y no pasa por un estudio de grabación desde Open the door (2000), pero de vez en cuando accede a salir de gira y rescatar aquellas piezas que pusieron música a un par de generaciones. Hoy actúa dentro del festival Pozuelo Escénica, y con tal motivo ha accedido a contestar a las preguntas de este periódico. Por escrito, eso sí: las prisas no casan con este enamorado de la filosofía oriental.
"Tengo más de 60 canciones inéditas y sé que algunas serían éxitos"
"Nunca me canso de cantar temas como 'Breakfast in America"
Pregunta. En 1984, cuando publicó su primer disco en solitario, In the eye of the storm, obtuvo una repercusión muy discreta. ¿Resultó frustrante comprobar que no le conocían por su nombre propio?
Respuesta. No exactamente. Cuando dejé la banda opté por cambiar de vida y me mudé a las montañas del norte de California, un lugar mucho más saludable para que crecieran mis hijos. Grabé un par de álbumes pero ni me molesté en salir de gira o en promocionarlos. Ahora me congratula descubrir que la gente me sigue recibiendo con los brazos abiertos.
P. ¿Ha llegado a la conclusión de que en la vida hay cosas más importantes que la música?
R. Siempre he seguido el sendero que me marcaba mi corazón, es la única manera de ser feliz. Ese camino fue durante 14 años Supertramp, pero los 18 años siguientes opté por centrarme en mi faceta de padre y hombre de familia. Ahora he recuperado la relación con la música, pero siempre mi vida espiritual ha sido el compás que marcaba mis movimientos.
P. "Por favor, dime quién soy yo", repetía el estribillo de The logical song. ¿Usted ya lo ha descubierto?
R. Sí, y eso me otorga alegría y una profunda paz interior. Es algo que luego se trasluce en los conciertos, por lo que me cuentan. Soy un espejo que intenta desde el escenario reflejar en la audiencia mi felicidad. Así es como mido el éxito en mis actuaciones.
P. Debe de haber interpretado Take the long way home o Breakfast in America en centenares de ocasiones. ¿A veces se ha llegado a sentir harto?
R. Nunca me canso de cantarlas, supongo que porque poseen una frescura que me da alegría cada vez que las abordo.
P. Su último gran éxito, It's raining again, data de 1983. ¿Le incomoda no haber escrito ningún tema tan popular durante este último cuarto de siglo?
R. No, porque mis canciones han superado la prueba del tiempo. Fíjese en el éxito que han obtenido Scooter con su versión de The logical song, Goo Goo Dolls con Give a little bit o James Blunt recreando Breakfast in America. Tengo más de 60 canciones inéditas y sé que algunas serían éxitos potenciales tan grandes como los de entonces, pero he preferido centrarme estos últimos años en regresar a la carretera y reencontrarme con mis seguidores. Y sí, aprovecharé para presentar algún tema nuevo, sí.
P. ¿Cuándo fue la última vez que habló con Rick Davies?
R. En contra de lo que la gente piensa, Supertramp no se desgajó por las diferencias entre Rick y yo. Había otras muchas razones: también el mánager y nuestro ingeniero de sonido de siempre, Russell Pope, se marcharon entonces.
P. ¿Existe alguna posibilidad de volver a trabajar con él?
R. Hace unos pocos años le mostré a Rick y a su mujer y representante, Sue, mi buena disposición a girar juntos. No mostraron interés al respecto.
Roger Hodgson. Sábado a las 22.30 en el auditorio El Torreón (Pozuelo de Alarcón). Entradas, www.elcorteingles.es/entradas y 902 400 222. De 20 a 30 euros.
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