Lucha contra el fuego vía satélite

Una luz se enciende en el mapa de España de la sala de emergencias de Protección Civil. El satélite ha captado un punto caliente en Gaucín (Málaga). Los técnicos comprueban la zona; no es una falsa alarma, se trata de un incendio. Llaman a la Subdelegación del Gobierno de la provincia para comprobar que todo está bajo control. En ese tiempo, un programa informático ha cruzado decenas de variables para hacer una simulación de cómo sería el avance del incendio minuto a minuto si no se interviniese. Por suerte, el fuego se atajó antes de que cubriese toda la zona en riesgo.

Esto ocurrió el pasado miércoles. Fue una de las primeras actuaciones en este verano del sistema de detección de incendios vía satélite de Protección Civil del Ministerio del Interior. El año pasado estuvo en pruebas y desde hace unos días funciona a pleno rendimiento junto al programa de simulación de los fuegos, que se ha estrenado esta semana, según explican los responsables del organismo.

El satélite Meteosat controla mediante infrarrojos cualquier subida anormal de temperaturas en la superficie de España. Hay alguna falsa alarma, como la que se produjo ayer en una siderurgia asturiana, pero cuando la luz del mapa se enciende, suele tratarse de un fuego. "Es un sistema de detección temprana, para movilizar las herramientas del Estado, como la Unidad Militar de Emergencias, con tiempo suficiente en caso de que sea necesario", explica José María García, asesor operativo de Protección Civil.

El satélite envía la señal cada 15 minutos y tiene un margen de error de tres kilómetros. Los técnicos introducen en el programa de simulación la coordenada que reciben del Meteosat. Pasan 15 segundos. En ese tiempo, el sistema ha cruzado la temperatura ambiente, la dirección y fuerza del viento, las pendientes, la humedad, el tipo de combustible natural de la zona (matorral, bosque, su grado de sequedad...) con decenas de factores y muestra en la pantalla una proyección del avance de las llamas. Mediante un sistema cartográfico se comprueba si hay poblaciones, carreteras, gasolineras o urbanizaciones en la zona para saber con cuánto tiempo se cuenta en caso de evacuaciones.

Son las nuevas tecnologías al servicio de la lucha contra el fuego, que este año han dado un salto adelante. El sistema de detección y el de simulación se suman a los boletines sobre el riesgo de incendios en el territorio nacional, publicados dos veces al día en la página de información ciudadana de riesgos (www.inforiesgos.es).

También se une al sistema informatizado de seguimiento de medios, que indica cómo están distribuidas las herramientas anti incendios (aviones, helicópteros) en la geografía española.

En estas primeras jornadas de julio, cuando ha entrado en funcionamiento el nuevo sistema, cada día detecta algunos puntos calientes, que suelen ser pequeños fuegos. Hasta el momento, el verano no está siendo conflictivo. Según explica Carlos Dueña, subdirector de Planificación y Operaciones y Emergencias, las lluvias han retrasado el riesgo de incendios. Pero hay un lado negativo. "Toda la hierba que ha crecido se está secando y constituye abundante combustible para las llamas", asegura.

En la sala de emergencias no bajan la guardia. Decenas de pantallas, ordenadores, televisiones, teletipos de agencias, boletines de radio, tienen a los técnicos informados de las incidencias. Este año, también disponen de los avisos del satélite en forma de luces en un mapa.