El miedo hace crecer las ventas

Los problemas de la banca no parecen tener fin y siguen afectando con fuerza a los mercados de valores. El Ibex 35 abría esta última sesión con tímidos avances que muy pronto se esfumaron para dejar paso a un severo recorte que, en los peores momentos del día, llegó hasta el 2,37%. Ésa era la cuarta incursión en esta semana del principal índice de la Bolsa española por debajo de los 11.700 puntos, aunque en todas las ocasiones ha conseguido recuperarse, al menos parcialmente. Al cierre de la sesión, el Ibex 35 quedó en 11.765,90 puntos, con un descenso del 1,79%.

La festividad en Estados Unidos privó al mercado español de una buena parte de su actividad, lo que resultó negativo cuando llegaron noticias de que el banco de inversión Goldman Sachs advertía de que los bancos europeos siguen con la amenaza de nuevas ampliaciones de capital y que sufrirán con más severidad esta parte del ciclo negativo del crédito.

La falta de la liquidez habitual hizo que se notara más la abultada presencia de papel en torno a los valores bancarios, que acusaron el golpe y terminaron la sesión con importantes descensos.

El ambiente no estaba para aventuras, por lo que el predominio del papel fue aumentando a lo largo de la sesión.

A medida que la renta variable sufre el acoso de las malas noticias, en los mercados de deuda se nota la presencia de dinero, hasta el punto de que la rentabilidad de los bonos europeos ha caído 16 "puntos básicos" en sólo dos días.

La escasez de noticias económicas relevantes, sobre todo desde Estados Unidos, hizo que muchos inversores y gestores decidieran esperar al inicio de la semana próxima para tomar decisiones, y para ello contarán con un nivel de precios más atractivo y más peligroso, pues los soportes no ofrecen demasiadas garantías.

En el conjunto de la semana, el Ibex 35 ha perdido el 2,68%, con lo que ya baja el 22,50% en el ejercicio.