El cierre de la cafetería de la UPV deja en la calle a siete trabajadores

La cafetería central de la Universidad del País Vasco (UPV) en Leioa, una de las más concurridas y que ha sido escenario de cientos de asambleas, manifestaciones y fiestas, cerrará sus puertas próximamente. La empresa que ha gestionado hasta ahora el servicio ha decidido no renovar el contrato y ninguna otra compañía ha concurrido al concurso público.

Como consecuencia del cese de la actividad, quedan en el paro siete trabajadores que llevabanun mínimo de 16 años trabajando en la cafetería, todos ellos por encima de la cuarentena, según ha denunciado CC OO. "Su situación es muy grave. Cobrarán poco paro y tendrán pocas posibilidades de reinserción laboral", lamenta la portavoz sindical Marisa Celaá.

Al ser un servicio subcontratado, la UPV subraya que no puede hacer nada. "Entendemos que la hostelería se subcontrate, porque es una actividad muy difícil de asumir. Pero la institución tiene cierta responsabilidad. Puede mediar con las otras empresas del campus, que se ven beneficiadas por la supresión de la cafetería, o pensar en alguna fórmula de indemnización", señala Celaá, que se ha reunido con el vicerrector de Vizcaya, Iñaki Goirizelaia, para intentar hallar alguna solución.