"Habéis hecho feliz a toda España"
El Rey y el presidente del Gobierno cierran los actos oficiales por la celebración de la Eurocopa
La selección española vivió ayer los últimos actos de celebración. Dos recepciones oficiales por la mañana pusieron el punto final a la resaca de la victoria en la Eurocopa. La primera, en el palacio de la Zarzuela, donde los Reyes, los príncipes de Asturias y la infanta Elena recibieron a los campeones de Europa. El monarca, nada más saludar a Luis Aragonés, le comentó en tono jocoso: "No tenemos una manta para mantearte". Risas y abrazos entre el seleccionador y el Rey, que luego se repetirían con la mayoría de los futbolistas. Doña Sofía también tuvo unas palabras para Aragonés, a quien le mostró un llavero con la forma de una camiseta española que colgaba de su bolso.
Concluida la foto oficial, con el trofeo en primer plano, don Felipe lo alzó y lo observó de cerca. Tan de cerca, que incluso echó un vistazo a su interior. "Todavía huele a champán", exclamó. Después, los miembros de la familia real formaron corrillos con los jugadores, mientras el monarca departía en un lado con el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky.
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España, en la Eurocopa |
Una hora más tarde, y a pocos kilómetros de allí, la selección repetía acto oficial. Esta vez, en el palacio de la Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, y la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera. "Habéis conseguido hacer feliz a toda España", les dijo el presidente; "os felicito por cómo lo ha vivido la gente en la calle y aquí, en el complejo de La Moncloa, que nunca había visto tanta gente en un acto". No era para menos. Cientos de personas, muchos de ellos funcionarios acompañados por sus hijos, estuvieron aplaudiendo cada vez que Zapatero mencionaba a un jugador. Tras felicitar a todos por el éxito, dio la voz a Luis Aragonés "con el permiso de Reina", que llevó la voz cantante en las celebraciones anteriores.
El técnico fue recibido con gritos de "Luis, quédate" y "Luis, te queremos". Y claro, Luis se dejó querer. Como demostró querer a sus jugadores, a los que calificó de "mejor equipo del mundo". El último en hablar fue Iker Casillas, el capitán de la selección, que puso la vista en el futuro: "Ojalá, y eso esperamos, que éste no sea el último triunfo de la selección, porque equipo e ilusión hay de sobra para que todo el mundo siga disfrutando". "Qué guapo estás, hijo", fue la respuesta de una mujer entusiasmada con el portero madrileño.
De nuevo, foto oficial y revisión de la copa. Fin de fiesta para los jugadores antes de las vacaciones.
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