La USC estrena la matriculación exclusiva por Internet

El 60% de los alumnos de la Universidad de Santiago (USC) se matriculó el curso pasado por Internet. Ahora, la red es la única opción. Excepto los alumnos de primer año, que también podrán formalizar su inscripción de modo presencial en las Unidades de Gestión Académica, el resto de estudiantes lo tendrán que hacer a través de la página www.usc.es/matricula a partir del 7 de julio. Así lo explicó ayer el rector de la Universidad, Senén Barro, quien anunció que el plazo de inscripción se extiende hasta al 17 de octubre. Las modificaciones en la matrícula del primer semestre se podrán realizar el 20 y el 21 de octubre.

Barro explicó que la Universidad de Santiago ofrecerá a partir de septiembre dos títulos de grado adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior (Matemáticas y Ciencias Políticas) y 27 programas de postgrado, entre ellos, nueve másteres nuevos y dos programas de doctorado. Las nuevas titulaciones de postgrado, explicó Barro, están relacionadas con "los sectores económicos más importantes de Galicia". Habrá másteres en acuicultura, vinculados a la industria lechera, y de dirección de empresa familiar. En el ámbito de las Humanidades, habrá tres nuevos programas: de política lingüística, de estudios comparados de la literatura y el Máster Mundus Crossways in european humanities. 171 de las 930 plazas de postgrado que ofrece la USC son a tiempo parcial. Barro aseguró que algunas de sus asignaturas "se impartirán en inglés". La titulación de Ingeniería Química contará con seis materias en este idioma.

350 plazas en Medicina

La oferta de la USC es "atractiva", según Barro, "por su calidad y cantidad". Este año, la Universidad tuvo 6.652 nuevos alumnos, un 20% más que el curso anterior. Además, "la mitad de los gallegos que sacaron más de un 9 en Selectividad se matricularon en la USC", añadió el rector.

Este año, el centro ofrece 350 plazas en Medicina, 50 más que el curso pasado. Las consellerías de Educación y Sanidade reclamaron las plazas al Gobierno central para cubrir las necesidades de nuevos facultativos que habrá en una década y para ajustarse a la capacidad de formación de MIR en los hospitales.

Excepto las titulaciones de Biología y Trabajo Social, que pierden nueve y cinco plazas, respectivamente, las demás titulaciones mantienen su oferta.