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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Ira Tucker, revolucionario cantante de 'gospel'

Su estilo marcó a intérpretes como James Brown o Al Green

Diego A. Manrique

Ira Tucker, cantante solista de The Dixie Hummingbirds, falleció el martes 24 de junio, en Filadelfia. Tucker, de 83 años, sufría problemas cardiacos, pero seguía actuando al frente del grupo, uno de los nombres básicos del gospel al estilo sureño.

Aunque el oyente profano no haya escuchado nunca a los Dixie Hummingbirds, inmediatamente reconocerá algo familiar en la voz de su solista principal, Ira Tucker. Su exuberancia interpretativa marcó a figuras gigantescas como James Brown, Al Green, Jackie Wilson o Bobby Blue Bland. Ocurre que el soul tiene como ingrediente secreto al gospel, un catalizador igualmente presente en estilos del rock and roll.

En términos comerciales, el gospel es una rama menor de la industria musical, con escasa repercusión mediática: la única vez que los Dixie Hummingbirds estuvieron en las listas de éxito fue en 1973, paradójicamente acompañando a un cantante no cristiano, Paul Simon, en Loves me like a rock. Una jugada que intentaron repetir, sin tanta fortuna, al cantar algún tema de Bob Dylan. No obstante, prosperaron en el modesto circuito de la música religiosa, que frecuentemente les obligaba a dar varios recitales cada día.

Los Dixie Hummingbirds se formaron en 1926 en Greenville (Carolina del Sur), aunque Ira Tucker no se incorporó hasta 12 años después. Ira, nacido en 1925 en el mismo Estado, destacaba por su energía interpretativa: en vez de cantar sin moverse, con aspecto circunspecto, se dejaba llevar por el espíritu y gesticulaba extasiado, se arrodillaba, saltaba hacia el público. Es decir, el repertorio escénico de todo soulman futuro, a su vez derivado de los predicadores más arrebatados.

Con la llegada de Tucker, los Dixie Hummingbirds cambiaron su sonido hacia lo que se llamaba jubilee, más animoso y comunicativo. Les propulsaba la extraordinaria garganta de su nuevo solista, que tenía un amplio registro y sabía integrar sus fervorosos gritos. El grupo, que se había instalado en Filadelfia, supo defenderse en actuaciones ante públicos blancos. Funcionaban como quinteto vocal con mínimo acompañamiento instrumental, como la guitarra de Howard Carroll. Y no se echaba nada en falta.

Creativamente, su gran época fue la década de los cincuenta, cuando grabaron para Peacock Records temas tan apabullantes como Christian's testimonial, Christian automobile, Trouble my way, Let's go to the programs, What a friend o Our prayer for peace. Aunque en su tiempo ese material no se escuchaba fuera de la comunidad negra, posteriormente fue difundido en álbumes por MCA. Conviene mencionar que nunca fue sencillo conseguir material de los Dixie Hummingbirds fuera de las tiendas religiosas; con suerte, se encontraban los recopilatorios que se editaban para conmemorar sus 60, 70 o 75 años de gozosa existencia. En 2007 murió el fundador, James B. Davis, y Tucker se quedó a cargo del grupo, a tiempo de celebrar los 80 años de actividad con una película documental, The Dixie Hummingbirds: eighty years young.

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