La polémica por el tren divide al bipartito de Ourense

Los plazos del AVE enfrentan a los socios del gobierno municipal orensano. Alcalde (PSOE) y teniente de alcalde (BNG) comparecieron ayer por separado para evidenciar su distinta interpretación de las declaraciones de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, cuando habló del "horizonte de 2012" como tope para el AVE Santiago-Ourense. No son las únicas diferencias. El regidor, Francisco Rodríguez, secundó la tesis del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y reprobó al grupo parlamentario del PSOE que votara en contra de la comisión de seguimiento de las obras. "Creo que fue un error", dijo, tras achacar al líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, "tanta demagogia y un montaje interesado cuando él fue el responsable de que Ourense no tuviera un trazado adecuado".

También mostró su malestar por "las dudas" del senador designado por la Xunta, el nacionalista Xosé Manuel Pérez Bouza, que formuló la pregunta a la ministra. "Cuando no hay responsabilidades de gobierno podemos decir lo que nos plazca", pero no gobernando. Rodríguez destacó que confía "plenamente" en la decisión del Gobierno y de la Xunta de que "finalizado 2012, con o sin horizonte, las obras estarán ejecutadas".

Eje central

El alcalde de Ourense ha hecho del AVE uno de los ejes centrales de su gestión. Consiguió que el Ministerio de Fomento modificara el trazado en su entrada a Ourense, evitando la fractura actual de la ciudad. Y ha organizado para los próximos días unas jornadas técnicas con la presencia del secretario de Estado, Víctor Morlán, que explicará este proyecto. "Era algo impensable hace seis meses y va a transformar la ciudad para todo un siglo", dijo ayer. Y señaló que "si para garantizar este proyecto, hay un retraso de seis meses o un año, no pasa nada, no me preocupa". Aunque reconoció que "otra cosa es cómo dice las cosas la ministra", matizó que "el jueves hizo un pronunciamiento rotundo".

Una hora después, el teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, comparaba la actitud de la ministra con la del "típico moroso" y advertía que "ya tiene delito responsabilizar a Ourense" de la demora en los plazos. "Esto debe tener una respuesta muy seria y el alcalde tiene la obligación de pedirle una aclaración". Vidal cree que habrá una demora de entre cuatro y seis años.