Sebastián anima a cambiar de tarifa tras subir la luz en un año el 11%
El ministro de Industria culpa al PP de crear un sistema deficitario
Ya es oficial. A partir del miércoles, el recibo de la luz que pagan 25 millones de usuarios subirá una media del 5,6%. El aumento sigue al que se aplicó a principios de año, una media del 3,3%. Para la mayor parte de las familias, que tienen potencias contratadas superiores a los tres kilovatios, el aumento del recibo en el conjunto del año será notable, de en torno al 11%.
La nueva factura eléctrica será mensual en lugar de bimestral
Como grandes novedades, además de la subida, julio empezará con una nueva periodicidad de pagos. La factura eléctrica será mensual en lugar de bimensual. Además, habrá una tarifa social para la vivienda habitual de consumidores con una potencia contratada inferior a los tres kilovatios y penalizaciones por consumo a partir de 1.000 kilovatios (hasta ahora eran 1.100 kilovatios) cada dos meses. Todos los usuarios tendrán un primer tramo de consumo gratis (12,5 kilovatios por mes). A partir de ahí, habrá que hacer cuentas.
Para compensar el mal trago, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, animó al conjunto de los usuarios a apuntarse a la llamada "tarifa ahorro", que sustituye a la nocturna que utilizan 1,1 millones de hogares. La modalidad ahorro prevé un aumento de las horas en las que la energía es más barata (de 22.00 a diez de la mañana). Y reducciones de precio en esas horas de menor consumo (horas-valle), según Sebastián, de hasta el 47%.
Claro que para apuntarse a esa modalidad de consumo, los usuarios necesitarán un contador con discriminación horaria. Un asunto espinoso, en especial para las compañías eléctricas, si millones de usuarios aceptaran a la vez el consejo ministerial.
Sebastián, que compareció ante los medios tras la reunión del Consejo de Ministros, afirmó que los incrementos pretenden reducir el déficit tarifario del sistema eléctrico (unos 14.000 millones en estos momentos) "creado por el PP"; fomentar un consumo responsable y favorecer la competitividad y el empleo. El titular de Industria llegó a calificar el desfase tarifario de "déficit Rato-Montoro", en alusión a los responsables económicos del Gobierno en la época de José María Aznar. Según explicó Sebastián, el déficit es una "hipoteca invisible" porque impide a los ciudadanos saber cuánto pagan realmente por la electricidad y un mecanismo "insolidario", ya que pospone el pago a consumidores futuros.
Para acabar con esta deuda, que de seguir así podría alcanzar los 26.900 millones en 2012 (el 80% de los ingresos totales del sistema eléctrico para ese ejercicio), deberán participar los consumidores, las empresas y el Estado, "bien por la vía del presupuesto, bien asumiendo la deuda", dijo.
Para la industria, muy inquieta por los cambios anunciados en los precios y la desaparición inmediata de las tarifas de alta tensión, Sebastián tuvo palabras tranquilizadoras. Para empezar, adelantó que la subida media para las pymes a partir del martes será del 5% en lugar del 5,6%. Y puntualizó que no "va a dejar solos" a los consumidores industriales con el final de las tarifas eléctricas reguladas. Los incrementos que tendrán que afrontar "serán razonables", dijo.
Según los datos manejados por el Ministerio de Industria, actualmente ya se han firmado contratos "a largo plazo y en condiciones razonables" entre el 80% de los clientes de alta tensión y las distribuidoras. El dato fue inmediatamente desmentido por la asociación que agrupa a los grandes consumidores. Éstos están más que preocupados porque a partir del 1 de julio desaparecen las tarifas generales de alta tensión. Las de los grandes consumidores industriales (tarifa G4) lo harán el 1 de enero de 2009.
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